Google considera que las conclusiones preliminares recogidas en el pliego de cargos presentado por la Comisión Europea -en el que se le advierte de un posible abuso de posición dominante- son "erróneas", calificando de "incorrectas" las alegaciones de Bruselas, cuyas preocupaciones resultan "infundadas". En su respuesta a las autoridades comunitarias, Google sostiene que la CE "no ofrece ningún apoyo" a la afirmación de que la exhibición de anuncios pagados por parte de Google desvió el tráfico de los servicios de compras y no tiene en cuenta los beneficios para consumidores y anunciantes.

La CE señaló ayer que estudiará "en detalle" los argumentos que le ha remitido Google antes de decidir si el caso termina en sanción.