Era un hito en Europa: la investidura de Guillermo Alejandro como rey de Holanda se convertía en la primera del siglo XXI. Y la jornada marcó también una página histórica para la firma gallega de moda Pili Carrera, que proyectó al mundo su imagen con los vestidos de estampado floral en amarillo y blanco de las tres hijas de Guillermo y Máxima de Holanda, saludando desde el balcón del Palacio Real, en la plaza Dam de Ámsterdam.

"Es algo que pasará a la historia", comentó feliz Pilar Carrera, responsable de esta firma de moda infantil fundada en 1963 y cuya sede central se encuentra en Mos, Pontevedra. La sorpresa fue simultánea a las imágenes de televisión: "No pensamos que iban a poner los modelos el día de la entronización, un momento tan importante y representa una promoción mundial", reconoció la veterana emprendedora.

El modelo que lucieron las tres hermanas en el solemne acto de abdicación de su abuela Beatriz tras 33 años de reinado pertenece a la colección primavera-verano Arras y está agotado en algunas tiendas, "como la de la calle Príncipe en Vigo", apunta la responsable. La pequeña Catalina Amalia, nueva heredera de la monarquía holandesa, y sus hermanas Alejandra y Ariadna, vistieron un vestido confeccionado en jacquard, por encima de la rodilla, sin mangas y con cuello barco, lazo en la cintura y espalda cruzada con botones de cristal, que vale unos 165 euros y una diadema también con una flor en el cabello, de 26 euros. "Es un tejido brocado, de lino, seda y algodón que vino de Italia", aseguró la responsable. "Sin duda uno de los colores tendencia este verano es el amarillo y en este vestido resulta impresionante", explicaron desde la firma gallega.

No es esta la primera ocasión en que una familia real elige moda gallega. La Casa del Rey española viste frecuentemente a las infantas Leonor y Sofía con trajes diseñados por la conocida firma de moda infantil Nanos, ubicada en A Coruña.

Según reconoció ayer la propia Pili Carrera, consiguió vestir a las tres hijas de Máxima en esta ceremonia después de enviar por iniciativa propia el catálogo a la Casa Real holandesa. "Nos compraron cuatro modelos diferentes", aseguraron, ya que la Casa Real de Holanda no acepta regalos.

Y no solo eligieron los modelos amarillos, también los de la noche anterior, cuando iban al ensayo de la ceremonia. En esta ocasión se pudo ver a la hija mayor de Guillermo y Máxima con un vestido blanco con bajo combinado en amarillo y azul marino y a la venta por 116 euros. "La parte superior es de punto", explicó.

La firma de moda gallega solo tiene palabras de gratitud. "Pili Carrera agradece a la familia real holandesa su confianza en un día tan especial", destacó en su página web.

La empresa Pili Carrera comenzó como un pequeño taller y en la actualidad tiene tiendas repartidas por todo el mundo. Sus confecciones salen de la fábrica de Mos, con un centenar de trabajadores. En Holanda hay establecimientos desde 2011 y también otras tiendas más recientes en Kuwait, donde están desde el mes de diciembre pasado, en Shanghái (China) o Ginebra (Suiza). Precisamente ayer la hija de Pilar Carrera se encontraba en Casablanca (Marruecos) para abrir la próxima tienda. La casa desempeña su labor desde Galicia y la producción se realiza en sus talleres nacionales.

"Al recibir los vestidos, la actual reina Máxima de Holanda nos llamó para decir que estaba muy contenta y le parecían preciosos", sostiene Pilar Carrera, que reconoce que "al principio, no creí a mi hija cuando me lo dijo". Carrera quiere ser discreta en todos los términos, pero asegura que es una marca conocida en la Casa Real española ya que también ha sido elegida por doña Letizia para vestir a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía. Y a la lista se suman las del actual presidente de México. Los precios de la marca gallega oscilan entre los 30 euros y los 200, aproximadamente, en prendas textiles.