La actitud de esta madre no dejó ayer indiferente a las autoridades norteamericanas. El jefe de policía de Baltimore, Anthony Batts, elogió el martes la conducta de Toya Graham al confesar: "Me gustaría tener más padres que se hicieran cargo de sus hijos por ahí esta noche". Batts aseguró que "buena parte" de los protagonistas de los disturbios del lunes "salieron directamente de los institutos. Se trata de jóvenes de 15, 16 y 17 años de edad. Saben diferenciar lo que está bien de lo que está mal".