Los trabajadores de Caramelo protagonizaron hoy un nuevo calendario de protestas contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 237 trabajadores de la fábrica de A Grela, coincidiendo con nueva una jornada de huelga de 24 horas. Tras partir en manifestación desde la fábrica, se concentraron ante la sede de Inveravante --principal accionista de la empresa-- y la del PP en A Coruña, protagonizando en ambos casos cortes de tráfico.

Como ocurrió ayer ante la fábrica y la sede de la Fundación Maria José Jove, los trabajadores tiraron huevos y papeles, así como bolsas de Caramelo y un contenedor de basura, ante la sede de Inveravante en la calle Linares Rivas mientras cortaban el tráfico.

También ante la sede del PP, en Sánchez Bregua, cortaron el trafico y simularon, poniéndose de rodillas, rezar una oración exigiendo la retirada del ERE. Los trabajadores corearon consignas reclamando la intervención de la Consellería de Traballo y portaron también pancartas en las que exigían la implicación de la titular de este departamento, Beatriz Mato, y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

"Tomadura de pelo"

La presidenta del comité de empresa, Isabel Muiño, avanzó que en los próximos días llevarán a cabo un nuevo calendario de protestas y culpó a la empresa y a la Xunta del ambiente de "crispación" entre los trabajadores.

Así, calificó como una "tomadura de pelo" la actitud del Gobierno gallego, al que acusó de estar dándole la "espalda" al conflicto y de permanecer "escondido". "Dijeron que nos iban a recibir y no lo han hecho", recordó la presidenta del comité de empresa, quien aseguró que existe temor entre los trabajadores de que exista ya un "acuerdo" ya entre la Xunta y la empresa para materializar el ERE.

Asimismo, sostuvo que están dispuestos a negociar con la empresa "si se retira el ERE", aunque admitió que en las actuales condiciones "es imposible negociar", afirmó en referencia a la postura de la empresa, que mantiene que el ERE y el plan de viabilidad que han presentado son la única alternativa para evitar el cierre.

Intervención de la Xunta

Por su parte, el alcalde de A Coruña, Javier Losada, exigió hoy a la Xunta que "se moje" en el conflicto como socio minoritario de la empresa. "No puede mirar para otro lado", aseguró el regidor coruñés, quien sostuvo que la Consellería de Traballo "tiene que pelearse por el mantenimiento de los puestos de trabajo".

Losada apeló también al tiempo que llevan en la plantilla de Caramelo los trabajadores afectados. "A mi me lloraba el personal que estaban conmigo", señaló al referirse a la reunión que mantuvo con representantes del comité de empresa y algunos trabajadores, de los que subrayó el "esfuerzo dedicado durante muchos años" a la empresa