Dani Mateo: "Los cómicos estamos obligados a ser incorrectos"

-Se mete usted en terrenos teológicos con su nuevo número.

-Sí, con la profundidad que me permite mi escaso intelecto (risas). El espectáculo es un poco religión para dummies (risas); en una hora y pico repaso las cuatro reglas básicas que garantizan una vida eterna sin lujos, pero bien (risas).

-Es un tema espinoso.

-Sí, pero a mí me hace mucha gracia. Yo considero la Biblia el mejor libro de humor jamás escrito (risas). El humor está en los ojos del que lo lee, y la religión está muy infravalorada como comedia. Nos la hemos tomado muy en serio y yo creo que ahí hay mucha chicha.

-Pero ya hubo quien la utilizó como material cómico con mucho éxito.

-¿Por ejemplo?

-Los Monty Phyton, en La vida de Brian.

-Pensaba que se refería a los propios religiosos (risas), porque hay algunos que te partes con las cosas que dicen. Ellos no lo saben, pero a veces sueltan unos chistes que son muy difíciles de superar.

-Pero como lo dicen en serio no cuenta.

-El mejor humor es serio. No sé si lo dicen en serio o es un chiste que no lo pillamos, creo que hay una doble lectura ahí, porque a veces Rouco Varela dice algo tan serio que te hace dudar si lo dice de verdad o es un pedazo de cómico tipo Eugenio (risas), y no lo pillamos ninguno.

-¿Por qué decidió crear este espectáculo precisamente ahora?

-No es de ahora, desde que empecé a hacer monólogos la religión es un tema recurrente, me sale hasta sin querer. Siempre me ha interesado mucho, pero no sé por qué, porque ni fui a un colegio de curas ni tengo la típica historia de cura que me pegaba con la regla que lo justifique. A lo mejor soy el elegido (risas), un Illuminati de la comedia (risas).

-Ese sería un buen titular para esta entrevista.

-No, que por escrito la ironía se lee muy mal (risas). Una vez actué en Vigo y me anunciaron como "El emperador de la comedia" (risas), y cuando lo vi me quise morir.

-¿Se puede hacer comedia sobre todo o hay temas que es mejor no tocar?

-Creo que es obligatorio hacer comedia sobre todo. Si bromeas solo sobre algunas cosas eres un moñas (risas). Este trabajo tiene muchísimas cosas buenas y exige muy poco, y una de esas exigencias es meterte en berenjenales. Si estamos en esto es para asumir según qué retos, pero meterse en temas espinosos no significa ir a hacer daño por gusto o meterse con según qué cosas de forma torpe, pero es que los mejores chistes salen de estos asuntos. Ricky Gervais me parece un referente en esto.

-Entonces tiene usted como referentes a humoristas anglosajones, como Gervais o Bill Hicks.

-Sí, creo que aquí deberíamos aprender de ellos, porque criticamos mucho la doble moral de la cultura americana, pero también son capaces de hacer los mejores chistes sobre los temas más salvajes, y todo el mundo entiende que es comedia y que sirve de catarsis. Aquí nos la cogemos con papel de fumar, y si tocamos un tema delicado la gente ni siquiera escucha el chiste. Nos estamos pasando a políticamente correctos, y son los políticos los que deberían ser correctos. Los cómicos estamos obligados a ser incorrectos.