El soterramiento del tráfico y la transformación de O Parrote y La Marina puede superar, cuando se ejecute la inversión prevista, los 32 millones de euros. El túnel de La Marina se encarece hasta los 18,5 por los 2 millones adicionales necesarios para urbanizar la superficie, fundamentalmente peatonal. En cuanto a O Parrote, el Consello de la Xunta aprobó ayer su aportación de 12 millones de euros al proyecto, un 85% del presupuesto.

El Gobierno gallego asumirá el grueso del coste del túnel anexo al nuevo parking hasta La Solana, pero será el Ayuntamiento quien, si no hay novedad, tenga que financiar prácticamente en su totalidad la segunda zona, entre Alférez Provisional y La Marina y que soterrará el tráfico hasta la altura del Kiosco Alfonso. El Gobierno local, reunido ayer en junta extraordinaria, aprobó un añadido al convenio entre el Concello y el Puerto, por el que las arcas municipales asumirían 16,5 millones de euros y los dos millones restantes correrían a cargo de la entidad portuaria.

No hay ninguna previsión en firme de que otra Administración colabore en la financiación de esta segunda zona de transformación. El concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, defendió ayer en rueda de prensa que se trata de una obra "estratégica" que trasciende lo municipal y, por eso, trabajarán para que otras administraciones participan económicamente. La Consellería de Medio Ambiente señaló que la única inversión comprometida con el Concello es el proyecto de O Parrote, de 12 millones.

El Consello de la Xunta autorizó ayer esa inyección para el centro de la ciudad, 560 metros de longitud de túnel entre Puerta Real y el castillo de San Antón. La aportación a los trabajos de O Parrote se realizará a través de la Axencia Galega de Infraestructuras. La cantidad destinada en 2013 será de 3 millones de euros, a los que se sumarán 7 en el próximo ejercicio y otros dos para "las últimas certificaciones" de 2015.

La finalización de las obras fue fechada en primavera de 2014, pero únicamente para acceder desde San Antón al estacionamiento. La otra entrada solo tendrá utilidad vial cuando entre en servicio la zona de La Marina, en 2015, según las últimas previsiones del Puerto.

El PSOE denunció el encarecimiento del coste en dos millones por la urbanización en superficie, "gastos que no aclaró en su día". "El grupo socialista no se opone al proyecto", indican en una nota, "pero considera que no es prioritario ni necesario en estos momentos de crisis". Los nacionalistas coruñeses se suman a las críticas y reprochan los "privilegios" de la Autoridad Portuaria, que no pone "ni un peso" en O Parrote. Añaden que, en el caso de la zona de La Marina, el Concello permite que ponga solo dos millones de un total de 18,5. EU-Os Verdes considera una "irresponsabilidad" el nivel de gasto en estos proyectos "en plena crisis" para "saciar los delirios de grandeza del alcalde cuando una de cada cuatro personas se halla en riesgo de exclusión social".

Los planes para O Parrote y La Marina centran toda la atención de Concello y Puerto, que han dejado a un lado, por el momento, la apertura a los vecinos de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. El concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, admitió ayer que no están trabajando en ello y que, en todo caso, sería el Ministerio de Fomento quien tendría que tomar las riendas. El presidente portuario defiende en la Memoria de 2012 que, una vez que las empresas que allí se ubican se muden a Langosteira, las desafectación de los dos muelles más próximos a los jardines permitirán "un notable impulso" de "la relación puerto-ciudad".