Gerardo Crespo se movía como pez en el agua entre políticos. El signo poco le importaba. Su objetivo era conseguir subvenciones y enriquecerse. Así lo reflejan en sus exhaustivos informes los agentes de la Policía Nacional que investigaron el "complejo entramado delictivo" del que formaba parte. El empresario, según los agentes, mantenía contactos, sobre todo, con políticos del PP, partido al que está afiliado, pero en la causa también figuran mensajes enviados a dirigentes socialistas. El sospechoso jugaba a todas las bandas. Llevaba alrededor de 25 años en el negocio.

En marzo de 2009, unos días después de que Feijóo ganase las elecciones a la Xunta, le envió un correo electrónico al conselleiro de Traballo del bipartito, Ricardo Varela (PSOE). "Lo primero, quiero agradecerte tu buena disposición a brindarme la oportunidad de colaborar con vosotros durante estos años. Ha sido para mí una experiencia muy enriquecedora y gratificante que se ha visto, sobre todo, centrada en la magnífica persona de Pastor y en todos tus colaboradores", escribe Crespo, quien añade: "Siento muchísimo lo que supone el 1 de marzo [el día que el PSOE perdió la Xunta]. En estos momentos me siento algo huérfano...". Después de las formalidades, el imputado en la operación Zeta le pide que medie en la concesión de algunas subvenciones por parte del Gobierno en funciones que su grupo empresarial tiene pendientes. "Estoy en vuestras manos", le advierte, al tiempo que le asegura que "siempre" estará a su disposición para ayudarle en lo que pueda. En el sumario no consta que Varela le respondiese al mensaje.

Para los investigadores, la relación "de confianza" entre el alcalde, Carlos Negreira, y Crespo resulta "evidente". De hecho, los agentes de la Policía Judicial dan cuenta en la causa de conversaciones entre ambos. El regidor y el empresario se llevaban muy bien hasta que Negreira dejó de responderle al móvil y de contestar a sus mensajes, justo cuando comenzó la operación policial, en teoría, secreta. "Carlos, parezco un proscrito. Ninguno queréis cogerme el teléfono. ¿Esta locura de quién es? Por favor, escúchame, luego será tarde", le escribió, desesperado, el empresario. Pero unos meses antes, el día de la toma de posesión de Negreira como alcalde, el 11 de junio de 2011, eran buenos tiempos. Crespo fue uno de los que contactó con él instantes antes de que tomase el bastón de mando de María Pita. "Ánimo. Hoy nos hace felices a muchos. Disfrútalo tú también. Tienes mi amistad y apoyo. Un abrazo". Un minuto más tarde ya tenía la respuesta: "Gracias, Gerardo. Y muy bueno el artículo de ayer. Un fuerte abrazo y buen día". Crespo, según revela el sumario, también daba cuenta a Negreira de algunas de las notas de prensa que enviaba a los medios de comunicación desde las entidades que dirigía antes de remitirlas a la prensa.

Las ayudas públicas que investigan los funcionarios fueron concedidas entre 2008 y 2012, un periodo que abarca el último año del Gobierno del PSOE y BNG y los tres primeros de la nueva etapa del PP en la Xunta. Los gobiernos bipartitos, al igual que los populares, le concedieron ayudas millonarias, pero la operación Zeta se reduce a las épocas de mandato del PP, tanto en el Gobierno como en la Xunta y en el Ayuntamiento.