El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP) solicitan más efectivos para la Comisaría Provincial de A Coruña. Con el refuerzo de la Brigada Móvil, que es la unidad dedicada a la atención de los usuarios del transporte y al control del uso de estos medios por delincuencia especializada -drogas y seres humanos, entre otras- se han retirado efectivos de otras unidades, como las que patrullan por las calles o las que investigan delitos. La Jefatura Superior de Policía, consultada por este diario, no se pronunció sobre las denuncias sindicales.

"El refuerzo de la Policía de Transporte se produce perjudicando a otros destinos como es Radio Patrullas, reduciendo con ello el número de vehículos en las calles de A Coruña", explica el SUP, que cifra la reducción de personal en "una o dos patrullas menos en cada turno de trabajo de 24 horas".

Este sindicato apunta a que la Comisaría Provincial de A Coruña tiene 129 funcionarios menos de los que debería, "un 14,81% de toda la plantilla". A esta carencia de efectivos, el SUP suma la de "medios de protección individual, uniformes y material policial". Tras la muerte de una agente en un atraco en Vigo, los sindicatos policiales no han dejado de reivindicar que haya chalecos antibalas de asignación individual para los agentes que salen a la calle a patrullar o a investigar un caso. "Entre 2014 y 2015 se han jubilado unos cuarenta funcionarios que estaban en activo y que estaban en activo y desarrollando funciones policiales", se quejan desde el SUP, que reivindican que aumente el número de funcionarios destinados a A Coruña durante el próximo año.

La CEP ya había pedido otras veces que se reforzase la brigada móvil, que ahora cuenta con 25 funcionarios, cuando antes la componían diez. La CEP señala que existen en toda España doce sectores móviles de la Brigada Móvil y que una de ellas está en A Coruña. Hasta los recientes atentados de París, solo había diez funcionarios que se encargaban "de cubrir servicios en estaciones, en trenes y en autobuses por toda la geografía gallega". Este número de efectivos provocaba, según el CEP, "una deficiente organización laboral" que no contribuía a la prevención de los delitos y la detención de sus autores.

Fuentes policiales indican que el refuerzo de armamento que han recibido los agentes para poder hacer frente a un posible atentado como los que reivindica el terrorismo yihadista del Daesh, es un fusil similar al que utilizan los atacantes, que llevará una Unidad de Prevención y Reacción (UPR), las otras -una o dos- contarán con una escopeta. Los demás agentes llevarán su pistola. Antes de que la UPR incorpore este fusil tiene que realizar prácticas de tiro.