El rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, confirmó ayer que se ha abierto una investigación sobre la salubridad del edificio que acoge las facultades de Sociología y Ciencias de Comunicación en respuesta a la preocupación de los trabajadores del centro por los casos de cáncer detectados entre la plantilla. Abalde apunta que "no hay ninguna evidencia para la alarma, pero ante la preocupación del personal de esa facultad, y de acuerdo siempre con los equipos decanales, con los que hay un constante diálogo, se puso en marcha de forma inmediata una investigación". El estudio analizará el estado de salud de los docentes y el personal administrativo del inmueble, que se asienta sobre un antiguo almacén de fertilizantes con fosfatos.

Abadle asegura que se decidió investigar "para preservar, por encima de todo, la seguridad y la salud de los trabajadores". "El primer paso es hacer un estudio médico del personal. Cuando tengamos el informe de los especialistas, informaremos inmediatamente al personal del centro", detalla el rector. El departamento de Prevención de Riesgos Laborales, que dirige la investigación, envió un comunicado a los profesores y al Personal Administrativo y de Servicios (PAS) de la facultad, que en algunos casos pasan numerosos años en el centro, en las últimas semanas del año pasado para proponerles que se sometieran a exámenes médicos. La Universidad decidió abrir una investigación y notificar la situación a Prevención de Riesgos después de que los decanos de las dos facultades que comparten inmueble transmitieran al rector la inquietud manifestada por docentes y administrativos.

Varios profesores y administrativos han aceptado la propuesta de someterse a las pruebas médicas, de carácter voluntario. Las cartas para sugerir al personal que pase exámenes médicos constituyen el inicio de la investigación, según el protocolo fijado por el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad.

Fuentes próximas a la Universidad cifran en tres los afectados por la enfermedad y otras fuentes, cercanas a la Facultad de Sociología, hablan de hasta nueve casos diagnosticados en los últimos años. Los decanos rechazaron ayer ofrecer cifras concretas sobre los afectados.

"Tanto el decano de Comunicación como yo transmitimos al Rectorado la inquietud que había en el centro y el pasado jueves pedimos una reunión con el nuevo equipo para tratar el tema. Ahora, el rector tendrá que tomar las medidas oportunas cuando tengan un diagnóstico real de la situación y los técnicos digan si hay fundamento para la preocupación", apunta el decano de Sociología, Antonio Álvarez Sousa, quien se muestra prudente y opta por que sea "la autoridad competente", en referencia al Rectorado, quien dirija la investigación y tome las decisiones oportunas. Su homólogo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, José Videla, admite que "hay preocupación, si no se habría transmitido al Rectorado", pero aboga también por actuar con "prudencia".

"Sería una irresponsabilidad por nuestra parte hablar de un problema en el edificio sin saberlo. La Universidad se está moviendo e intuyo que va a seguir moviéndose", afirma. Videla confía en que la investigación "no se quedará" en la "recogida de información clínica" y apunta que no sabe "qué van a hacer los profesores" a medida que se conozcan avances en la investigación, dado que él, igual que Álvarez Sousa, ejerce como transmisor al rector de la postura de la Junta de Facultad.

Los casos de cáncer, apunta el decano de Comunicación, se han detectado entre la plantilla de Sociología. Videla detalla que los alumnos de ambas facultades comparten determinados espacios, aunque aclara que las aulas de Comunicación se encuentran en la planta baja del inmueble y las de Sociología, en la primera y la segunda.

El presidente del comité de empresa de los PAS, Xosé Manuel Portela, apunta que "hace tiempo que había preocupación por el alto nivel de afectados" y por eso "la Junta de Facultad determinó dirigirse de forma expresa al equipo de Gobierno para que tomara cartas en el asunto". "Ahí empezó el proceso para por lo menos evaluar la situación", señala Portela.