La intención del PP de rentabilizar políticamente la marcha atrás dada por el Gobierno local sobre el cobro del IBI se quedó frustrada ante la actitud mostrada por PSOE y BNG, cuya abstención impidió aprobar la iniciativa de los populares para que el periodo de abono de este impuesto se mantenga entre septiembre y diciembre en 2017, ya que Marea Atlántica votó en contra. Tras la anulación del nuevo calendario para el Impuesto de Bienes Inmuebles, que iba del 5 de mayo al 5 de septiembre, el Gobierno local anunció que se aplicaría a partir del próximo año, lo que llevó al PP reclamar un pleno para solicitar que se tome esa medida "salvo que se presente una propuesta lógica y que se consulte a los ciudadanos", según explicó ayer en la sesión su portavoz, Rosa Gallego.

Durante su intervención, repitió los argumentos empleados por su grupo en las últimas semanas acerca del "perjuicio grave" que la medida causaría a los ciudadanos, por lo que la calificó de "ocurrencia disparatada" y de "imposición en toda regla". Gallego destacó que el cambio del calendario de pago fue anunciado tras finalizar el plazo para fraccionarlo y aseguró que la rectificación del Gobierno local se debió al "clamor popular" en contra de esta iniciativa.

Pero la propuesta del PP para que el resto de la oposición respaldara su exigencia de mantenimiento del pago del IBI entre el 15 de septiembre y el 5 de diciembre se estrelló contra el muro levantado por socialistas y nacionalistas, que compartieron algunas de las críticas vertidas por Gallego a la gestión del Gobierno local pero dejaron la puerta abierta a que el impuesto se pague el próximo año a partir de mayo. El concejal socialista José Manuel García tildó de "poco menos que una patochada" la actuación de Marea Atlántica con el IBI y consideró una "irregularidad" la forma en la que se cambió el periodo de pago, que solo justificó en caso de que el Concello estuviera en riesgo de quiebra. "Si se hace, que se haga bien", manifestó García para expresar su postura favorable a que la medida se adopte el próximo año tras un acuerdo sobre su aplicación.

"Las decisiones políticas tienen repercusión en las cosas de andar por casa", advirtió la nacionalista Avia Veira al Gobierno local sobre los efectos del cambio de las fechas para pagar el IBI, tras lo que acusó al alcalde de no saber reaccionar ante las mociones de la oposición en contra de esa medida. Veira no descartó adelantar el cobro a la primavera si hay una "mejor planificación" y se favorece el fraccionamiento del pago, para lo que propuso que se aprovechen todos los actos en los barrios para publicitar esa iniciativa.

La concejal de Facenda, Eugenia Vieito, negó que la decisión tomada por su departamento fuese irregular y recordó que el interventor municipal recomendó que se adoptase. También destacó la posibilidad de fraccionar el pago hasta en seis plazos y acusó al PP de "intentar engañar" al decir que había que pagar el IBI en mayo, ya que podía hacerse hasta el 5 de agosto. Vieito rechazó además que el cambio fuese un "capricho" y puso de relieve que el Gobierno local de Ourense, del Partido Popular, también lo aprobó.

La última intervención de Rosa Gallego fue una auténtica andanada de críticas hacia la responsable de Facenda, a quien exigió que "asuma su responsabilidad política" por "mentir", "intoxicar", "manipular" y actuar con "sectarismo" durante su gestión desde que asumió el cargo. "No me da tiempo para mentir tantas veces", le replicó Vieito, quien le reprochó que el pleno fue convocado "para manipular la información" y aseguró que el actual Gobierno local es el más se comunica con la oposición en la historia municipal coruñesa.