"Esto se puede considerar un premio colectivo", declaraba el arquitecto muxián Carlos Quintáns, solo horas después de recoger el León de Oro de la Bienal de Venecia como comisario, junto al madrileño Iñaqui Carnicero, del pabellón de España. Profesor de la Escuela Técnica de Arquitectura de A Coruña y con su estudio en el Barrio de las Flores, Quintáns describía el momento como "muy emocionante", impresionado también por la repercusión en torno al galardón.

El arquitecto ha conquistado al jurado con la propuesta Unfinished, que plantea una reflexión acerca de las arquitecturas inacabadas, con el fin de descubrir virtudes que puedan convertirse en estrategias de diseño. El pabellón recogía así más 67 de propuestas arquitectónicas y siete series fotográficas, ejemplos de arquitecturas que responden a esta temática. Son, para el coruñés, soluciones "optimistas" con las que, después del fin de la "bonanza económica", los arquitectos españoles, lejos de pararse ante una barrera, fueron capaces de responder "a la demanda de la sociedad".

Es por eso que Carlos Quintáns -que ha firmado varios proyectos en la ciudad como el centro social de Eirís- considera Unfinished como una obra coral, "tan amplia que se puede considerar un premio colectivo". Entre las muestras seleccionadas por los comisarios para formar parte de este discurso unitario, seis llevan firmas de la comunidad, porque "hay muy buena arquitectura Galicia".

Están Manuel Gallego Jorreto y su Museo de las Peregrinaciones; Guadalupe Piñera y Jesús Irisarri, con una casa en Tebra (Pontevedra); el equipo coruñés de Trespés Arquitectos (Alberte Pérez, Carlos Mosquera y Enrique Iglesias) con una piscina en Maceda; la remodelación del puerto de Malpica que idearon los también coruñeses de Creus e Carrasco; y el mirador de A Pedra da Rá, del arquitecto Carlos Seoane. Además, figuraba en un sexto proyecto la firma del arquitecto compostelano Alberto Veiga, como coautor de la sede de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

En su veredicto, el Jurado Internacional de la XV edición de la Bienal de Venecia -dirigida por el Pritzker chileno Alejandro Aravena- consideró el pabellón de España merecedor del galardón debido a la "selección cuidadosa de los arquitectos emergentes cuyo trabajo demuestra cómo el compromiso y la creatividad pueden superar los límites materiales y del contexto". Quintáns explica que, por otro lado, han tenido en cuenta las "múltiples lecturas" del espacio expositivo, que contribuye a dar esa sensación de unidad y, al mismo tiempo, ofrece varios niveles de aproximación del espectador, permitiendo al visitante participar en él, también a través de la web Unfinished.es.