La elección de la explanada de O Parrote para el lanzamiento ayer de la candidatura de Beatriz Mato a la Alcaldía no fue casual. El presidente provincial del PP, Diego Calvo, no dudó en explicarlo durante su intervención al destacar que la intervención en la Marina es un "ejemplo" de la labor de su partido durante el pasado mandato. Con las galerías, la imagen más representativa de la ciudad, de fondo de los oradores, los líderes del PP se esforzaron tanto en difundir el mensaje de esperanza que atribuyen a la presencia de Mato en la contienda electoral como en desacreditar al actual Gobierno local, al que no reconocieron el más mínimo logro en sus tres años y medio de gestión.

Tanto Calvo como Alberto Núñez Feijóo, que acudió a respaldar a la que hasta esta semana ha sido miembro de su gobierno, y la propia Mato recurrieron a los clichés con los que el PP descalifica continuamente a Marea Atlántica, a la que acusaron de falta de gestión, suciedad en las calles, apoyo a los okupas, favorecimiento a sus "amigotes" y enfrentamiento con la Xunta. Frente a un público en el que había representantes de todo tipo de colectivos sociales e incluso de otros partidos, aunque predominaban los incondicionales del PP, tuvieron que sobreponer sus voces a los gritos de miembros de Stop Desahucios que protestaron desde el fondo durante todo el acto y sobre cuya actitud Feijóo expresó su extrañeza: "Igual protestan contra el Ayuntamiento".

A lo largo de las tres intervenciones de los dirigentes populares se abordaron todo tipo de cuestiones relacionadas con la ciudad, pero, sorprendentemente el futuro de los muelles que queden liberados no apareció por ninguna parte a pesar de haber centrado el debate político en los últimos meses. Y eso que Feijóo fue quien firmó el protocolo para adquirir por 20 millones dos de esos muelles y que tanto el presidente del Puerto, Enrique Losada, como uno de los consejeros de la entidad, el presidente de los empresarios coruñeses, Antonio Fontenla, se sentaron juntos para presenciar el acto.

Las continuas alusiones a la labor del Gobierno local arrancaron aplausos entre los presentes, en especial cuando se referían a la fallida adquisición de viviendas para alquiler social. También la portavoz municipal del PP, Rosa Gallego, fue agasajada con elogios de los oradores y ovaciones de los espectadores para compensar que después de encabezar la oposición no haya sido elegida candidata a la Alcaldía.

Pero si Marea Atlántica fue blanco de los ataques de los populares, no lo fueron menos los socialistas por haber permitido la investidura de Xulio Ferreiro como alcalde y posteriormente por mantenerle al frente del Concello. "Cómplices necesarios" fue la denominación que Calvo empleó para ellos, mientras que Mato tiró de la muletilla con la que su partido descalifica al Ejecutivo de Pedro Sánchez y se refirió al de Marea como "gobierno Frankenstein que amenaza con perpetuarse", en alusión al apoyo que recibe del PSOE, en parte de cuyo electorado descontento por esta razón aspira a pescar votos en los próximos comicios.

Un vídeo en el que la candidata -que ha dejado definitivamente su nombre de Beatriz por el de Bea- camina por la ciudad al tiempo que se difunden sus opiniones precedió a su subida al atril. Curiosamente, las imágenes solo son de lugares del centro de A Coruña, para la que desea que se convierta en una ciudad "molona". Al final, el vídeo lanza el lema de su actividad como candidata en los próximos meses: "Bea Mato. A por todas".

El acto también dejó traslucir el problema que supone para el Partido Popular el topónimo oficial de la ciudad, ya que las menciones a "La Coruña" fueron constantes durante las tres intervenciones, intercaladas con las de "Coruña" para evitar poner un artículo que le causa quebraderos de cabeza. El PP coruñés llegó a hacer de este asunto una de sus banderas en la precampaña de 2011 y prometió que modificaría la legislación autonómica para hacer cooficial La Coruña, pero una vez que Carlos Negreira llegó a la Alcaldía, el proyecto se olvidó en un cajón.

El uso del gallego fue además mínimo. El presidente de la Xunta ni siquiera llegó a emplearlo, consciente de que entre el público que tenía delante los hablantes de esta lengua debían ser una minoría muy reducida. Solo Beatriz Mato se atrevió a hacerlo y para referirse a la vinculación de A Coruña con la cultura gallega, aunque no dudó en defender la "galleguidad tanto de los que hablan gallego como de los que no lo hacen".

Las alusiones a la situación atmosférica también destacaron en la intervención de la ya candidata, quien se refirió al mandato de Marea Atlántica como "tres años nublados", quizás sin percatarse de que en ese momento una densa niebla estaba invadiendo la explanada de O Parrote. Mato citó además a Pablo Picasso, quien durante su estancia en la ciudad la destacó por los frecuentes vendavales, para proclamar que con su candidatura "se ha levantado el viento del cambio", aunque lo cierto es que la calma chicha impedía la dispersión de la niebla.