Los pequeños pasos que se dan en la tramitación urbanística del parque ofimático suponen a estas alturas poco consuelo para los propietarios de pisos que solo esperan por las licencias de ocupación que les tiene que conceder el Ayuntamiento para comenzar a vivir en ellos. Los plazos, según las previsiones establecidas en abril pasado, están superados desde el mes de julio y esta semana, tras un nuevo retraso de un mes en la ejecución de los trámites técnicos, los cooperativistas han recibido una de cal y otra de arena. El Concello recepcionó ayer las obras de urbanización en el polígono que tardó un año en acabar, a finales de agosto, aunque la estimación era que durasen seis meses. Pero Unión Fenosa Distribución continúa apuntando anomalías que las tres cooperativas con edificios terminados (A Carnocha, Cofuncovi y Parque Ofimático) aún no ha resuelto, según apuntan fuentes de la compañía, lo que demora la conexión al suministro eléctrico y la entrega de licencias.

Cuando concluyeron los trabajos de urbanización adjudicados por el Concello, Fenosa instó a los cooperativistas a subsanar distintas anomalías técnicas descubiertas en las respectivas instalaciones eléctricas, tarea que encomendaron a una empresa especializada. Eso ocurrió a comienzos de septiembre. Un mes después no todos los errores se habían corregido, informó la compañía eléctrica a los afectados. Las anomalías no son nuevas, se detectaron hace más de un mes y persisten, apuntaba Fenosa ayer: están relacionadas con los centros de transformación, las cajas generales de protección y las canalizaciones.

Hasta que no se resuelvan estos defectos Fenosa no puede tramitar la conexión en los edificios, ya que "prima la seguridad de las instalaciones eléctricas", resaltan fuentes de la empresa. "Nuestros técnicos en A Coruña están en contacto regular con las cooperativas y les han indicado que estamos a su disposición en cualquier momento que nos lo pidan para aclarar cualquier cosa", añaden.

Así que prosigue la espera para comenzar a vivir en el ofimático, algo que hace seis meses se preveía que ocurriera en pleno verano, una situación que los cooperativistas digieren entre el hartazgo y la resignación. El próximo martes están citados a una reunión con representantes municipales.

Cuando las diferentes incidencias se corrijan definitivamente, Fenosa presupuestará y ejecutará una pequeña obra para conectar los edificios a la red general, una actuación que deberán abonar las cooperativas. La Consellería de Industria autorizará a continuación la conexión eléctrica para que Fenosa active el suministro definitivo y tramite los contratos con el inmueble y sus viviendas particulares. Llegados a este punto, ya con electricidad, el Concello otorgaría las licencias de ocupación de pisos. Si no surgen nuevos inconvenientes en este larga odisea urbanística.