Las islas de San Pedro, que se asoman a O Portiño desde el mar, han dado un paso más para ser declaradas Espacio Natural de Interés Local (ENIL). La Consellería de Medio Ambiente publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia el anuncio de apertura del período de información pública del plan de conservación del archipiélago, elaborado por el Concello. Durante los próximos 20 días se puede consultar el documento y presentar alegaciones que la Xunta deberá resolver. De esta manera, y a falta de saber cuánto tardará Medio Ambiente en finalizar el expediente, este mismo año podría ser el de la declaración definitiva de las islas como ENIL, tras conseguir la provisional hace poco más de un año.

El conjunto, formado por la Illa do Vendaval, Illa do Pé, As Tres Illas, O Aguillón y los islotes de Os Fernandiños, O Rompedeiro e O Merlón forman las islas de San Pedro, un lugar inexplorado por la mayor parte de los coruñeses pero que contiene fauna y flora de gran valor. El plan de conservación municipal, tras un estudio en 2016, concluye que existen 40 tipos de aves y solo seis de ellas no están incluidas en listados de protección especial. Destaca el arao común, en peligro de extinción; el halcón peregrino, en la lista roja de especies amenazadas y la pardela pichoneta y el ostrero euroasiático, catalogados como vulnerables.

El documento registra 14 especies de flora pertenecientes a once familias distintas y resalta el especial interés de dos de ellas. Además, el Gobierno local apuntaba en el texto que los alrededores del archipiélago son utilizados por pescadores y mariscadores de A Coruña y municipios limítrofes para capturar abadejo, merluza o lenguado, entre otros muchos, y para extraer percebe, erizos o algas.

Para conservar sus características especiales, el Concello propone un total de ocho prohibiciones. La primera es atracar embarcaciones a cualquiera de las islas, excepto de los profesionales del mar, y, dentro de ellas queda vetado llevar animales de compañía como perros o gatos, ni crías, así como semillas que puedan originar otras plantas en la zona. Los que lleguen a entrar en ellas tampoco podrán desarrollar cualquier actividad que pueda afectar al paisaje, incluyendo movimientos de tierra, dañar fauna o flora o hacer pintadas. Además, no se podrán hacer hogueras ni abandonar nada de basura.

La idea del Gobierno local, que incluye en el plan de conservación, es que solo pisen el espacio protegido personas autorizadas con fines educativos o científicos. Por una parte, se plantea concienciar a la ciudadanía del valor de estos territorios cercanos a la ciudad a través de actividades educativas medioambientales y, por otra, apoyar y facilitar las investigaciones científicas que ayuden a mejorar el conocimiento de las islas.

Para comenzar a divulgar este espacio, la Concejalía de Medio Ambiente construirá este año un observatorio de aves en O Portiño por valor de 15.000 euros financiados con fondos europeos. La infraestructura, una caseta de madera de 72 metros cuadrados, servirá no solo para los amantes de la naturaleza o visitantes coruñeses, sino que el departamento considera que puede atraer a turistas, ya que este tipo de viajes están aumentando en los últimos años.

En el plan de conservación también se establece que las redes sociales o webs también apoyarán esta iniciativa. Para esta acción se plantean 10.000 euros, para señales que indiquen su posición desde tierra, 20.000 y para desratización y control de plagas de manera periódica, 10.000 euros.