La reformulación del transporte público en la comarca es el eje de la propuesta Porto Metropolitano, que con 27 puntos quedó en cuarto lugar en el concurso municipal para la reordenación de la fachada marítima. Su planteamiento es transformar el muelle de la Batería en un gran intercambiador metropolitano de transporte al que llegarían los autobuses urbanos y metropolitanos, un tranvitrén, el taxi, las bicicletas municipales y un servicio de ferry para la ría.

Para conseguir este objetivo, la red ferroviaria convencional que ahora termina en la estación de San Diego continuaría por los muelles hasta llegar a Batería con el fin de que los convoyes procedentes del área metropolitana alcanzasen el centro de la ciudad, donde además enlazarían con las del tranvía turístico para recorrer el litoral coruñés. Carlos García Seco, uno de los autores del trabajo, destaca que plantea la movilidad como un "desafío metropolitano", de forma que propone "una solución válida para A Coruña y para la comarca".

El tranvitrén es el medio elegido por los responsables de Porto Metropolitano para resolver el problema de los desplazamientos en el entorno de A Coruña, ya que es "un transporte que funciona en ciudades de Europa, también en Alicante o Cádiz: un híbrido entre un tren convencional de cercanías que podría llegar hasta Ferrol y un tranvía urbano por la ciudad", según explica García Seco. El muelle de Batería sería también el lugar de destino de los buses metropolitanos, que ahora llegan a la calle Entrejardines, de forma que se convertiría en "un gran núcleo de movilidad a nivel metropolitano".

Equipamientos

La concentración de todos estos medios de transporte en los muelles, desde donde también se podría llegar en barco a las localidades costeras del municipio de Oleiros, proporcionaría un notable valor a los equipamientos que se instalen en la zona, según defiende Porto Metropolitano, que apuesta por ubicar en los terrenos portuarios oficinas, un centro sanitario y zonas verdes. La vivienda también figura en esta iniciativa, que destina 168.441 metros cuadrados de suelo a este fin y establece una edificabilidad de 677.708 metros cuadrados en San Diego, donde también habría pisos sociales y para estudiantes.

Otras de las propuestas que figuran en este trabajo son la transformación de la Medusa en un espacio multiusos con un hotel en su parte superior, la construcción de un centro de negocios en el muelle de Calvo Sotelo, la instalación de un centro de tecnificación deportiva en el actual puerto petrolero y la creación en los muelles de un complejo de restauración.