Además de intentar luchar contra el coronavirus, las cafeterías se tienen que enfrentar a otros problemas más mundanos, como que las gaviotas no se lleven el pincho de sus clientes. En uno de los locales de hostelería de la zona de Cuatro Caminos tienen, atado a una mampara, un búho de madera, de los que se ponen para asustar a otros pájaros. Lo tienen amarrado, así que, quizá, ya hayan sufrido alguna que otra desaparición anterior.