El Dj Óscar Mulero actúa hoy con Monochrome VA en el teatro Colón a las 20.00 horas, dentro del Fanzine Fest, que se inaugura con todas las entradas agotadas

Llega al Fanzine Festival con Monochrome AV, ¿cómo surge la idea de este proyecto?

Es mi tercer proyecto audiovisual, todos ellos se alejan bastante de la parte más dura de la música electrónica de baile, del techno por ejemplo. La inquietud de trabajar en otros registros sonoros, en otro tipo de composiciones, algo mucho más de escucha, más experimental, entre comillas y sobre todo que vaya de la mano con las imágenes. Es algo que siempre me ha atraído mucho y este repertorio musical acoge o funciona bastante bien con las imágenes. Para este tercer proyecto audiovisual mi idea era alejarme un poco de los anteriores en cuanto al contenido de imágenes, buscar un contenido un poco más cinemático. Contacté con Javier —Bejarano— que es buen amigo y buen fotógrafo y hablamos sobre el proyecto y la idea que tenía sobre las imágenes. Se empezó a grabar con cámaras de 8 mm y de 16 mm, después se hace un trabajo en posproducción para darle ese toque que buscábamos cinematográfico, con una imagen muy tratada, a cámara lenta, con mucho grano, mucha textura. La música se va transformando y adaptando a las imágenes hasta que damos con lo que creemos que funciona y un poco el fin de la propuesta es que la música y la imagen vayan de la mano y sea un diálogo entre ambas.

Es un proyecto, creado en cierta manera para teatros, ¿no?

Sí, la idea y los espacios en los que los solemos representar es en teatros o lugares que incitan a entrar dentro de este guion junto con la música pero efectivamente se aleja de la parte más física, de baile, de estar en un club a las cinco de la mañana o en un festival con miles y miles de personas. Se busca algo más íntimo, y algo que da un poco más en qué pensar que en una descarga física como el baile.

Con la pandemia, todo lo que tiene que ver con el club, con poder pinchar, está parado, ¿no?

Sí, para mí y para la gran mayoría de los músicos. Por un lado es algo que se echa de menos, por lo menos en mi caso, el viaje, el poder estar en clubs, el poder sentir ese feedback con el público. Por otro lado, veo el lado positivo de este tiempo de inactividad de viajes, porque me ha permitido trabajar más tiempo con mis herramientas a nivel de producción, experimentar con ellas, para obtener otros resultados que es algo que me aporta mucho y que es bueno para mi producción, sobre todo por el lado creativo, porque puedes disfrutar de más tiempo en el estudio.

Casi podría decirse que, desde un punto de vista profesional, el confinamiento le vino bien, ¿no?

(Se ríe) No, creo que no nos ha venido bien a ninguno. Prefiero ver esta parte. El lado negativo es no tener contacto con los clubs, con el público, no poder hacer las fechas, pero por otro lado, veo lo positivo de haber podido disponer de más tiempo para la experimentación, para poder trabajar en nuevas ideas, en pensar en nuevas maneras de utilizar mis herramientas en el estudio. No es que me haya venido bien ni mucho menos (sonríe), a nivel físico sí porque pude descansar bastante pero ya se echa de menos recuperar la faceta techno y la faceta más energética de la música electrónica que es lo que hago mayormente. Y tengo este proyecto desde hace varios años que se da bastante bien en este contexto de espacio más reducido, más íntimo con menos personas, sentados…

¿Cómo ha evolucionado como artista en sus 30 años de carrera?

Trabajar en proyectos como este que se aleja bastante de lo que he estado haciendo todos estos años, aparte de ser una necesidad por matar mi inquietud por hacer cosas diferentes, llega con esa madurez como artista y como músico después de 30 años porque, de estar haciendo siempre lo mismo, mi motivación se me habría ido un poco entre las manos. Esta madurez va dando cabida a involucrarte en distintos proyectos, en cosas, digamos para el público más adulto. Este tipo de proyectos como el Monochrome, en primera instancia, el público más joven, más acérrimo a las pistas de baile le produce un poco de reticencia al principio, pero sí que hay otro tipo de público más adulto que a lo mejor encuentra en esto algo más cercano para ellos.

¿Está trabajando en algo nuevo?

Sí, estoy trabajando en material mío y habrá unas cuantas colaboraciones a nivel de remezclas y tracks para otros sellos en la escena del techno. En mi faceta como productor, estoy con el nuevo disco de Fasenuova. A parte de mi faceta como DJ o de poder tocar en diferentes proyectos como es este de Monochrome, el producir para otra gente me aporta mucho. Este es el proyecto que tengo con más entusiasmo ahora mismo y más a largo plazo.