El Gobierno central aportará 2,5 millones de euros para la restauración de la Casa de Veeduría, en la Ciudad Vieja. Para completar la reforma del inmueble, que se inició hace cinco años, el Concello presentó un proyecto a la convocatoria del Ministerio de Transportes para sufragar iniciativas culturales con el 1,5% de su presupuesto.

El Estado cubrirá así el 52% del coste total de los trabajos —de aproximadamente cinco millones de euros—, que no solo se centrarán en la ampliación del edificio del antiguo Gobierno Militar, sino que también reservará espacios para actividades de personas mayores, empresas en régimen de coworking, iniciativas culturales y vecinales y aulas de estudio para universitarios.

El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, que expuso el proyecto a los vecinos el pasado julio, anunció también que se trasladará a este inmueble la Oficina Municipal de Rehabilitación para convertirla en la de gestión del área Rexurbe. El acuerdo del presupuesto del año pasado que firmaron PSOE y Marea incluía también la creación de la Casa de las Mujeres Marcela y Elisa dentro de la Casa de Veeduría pero, de momento, el Gobierno local no ha informado sobre dónde instalará este proyecto.

Con la aportación del Estado, el Concello prevé completar una rehabilitación que arrancó en 2015 con el Partido Popular. El entonces Gobierno de Carlos Negreira reformó parcialmente el edificio para acoger el centro cívico de la Ciudad Vieja, una histórica demanda vecinal. La inversión, de medio millones de euros, permitió instalar un salón de actos, una sala de juegos, otra de lectura y seis aulas de actividades distribuidas en 4 plantas.

Aquel proyecto supuso la restauración de la puerta de acceso de la calle Veeduría, la recuperación de la estructura interior del edificio y la instalación de un ascensor en el patio, además de la rehabilitación de una nueva red eléctrica, de fontanería y calefacción.

En palabras de Villoslada, los nuevos trabajos permitirán convertir este inmueble, de gran valor histórico al haber sido construido en el siglo XVII, en un “dinamizador” de la actividad del barrio. También la alcaldesa, Inés Rey, señaló ayer que la reforma “es una noticia muy importante para la ciudad ya que supone poner a disposición de los vecinos un edificio de gran interés histórico y patrimonial”.

Aunque los nuevos espacios para la Casa de Veeduría todavía están definidos de una forma básica, como aclaró el edil de Urbanismo, el plan de usos del inmueble prevé acometer una rehabilitación “integral y respetuosa” con su arquitectura. En total son 3.800 metros cuadrados de superficie construida. El Concello también se plantea crear en el edificio puntos de reivindicación de la memoria histórica.