Transformar el edificio de la terminal de mercancías de San Diego en un recinto multiusos abierto al público. Demoler el viaducto elevado de la avenida del Ejército. Crear áreas verdes y espacios públicos de uso ciudadano en el muelle de San Diego. Reurbanizar accesos y rebajar el número de viviendas nuevas, parte de ellas sociales, en el muelle Petrolero. Estas son algunas de las propuestas de intervención de mayor impacto que plantea para la zona portuaria de San Diego el documento de Líneas Estratégicas para la Reordenación del Espacio Portuario Interior elaborado por expertos de la Universidade da Coruña (UDC) por encargo del Concello.

El documento, que recoge objetivos y acciones a corto, medio y largo plazo en tres zonas del ámbito (la terminal de mercancías y los muelles de San Diego y Petrolero) fue presentado ayer en la comisión municipal del Borde Litoral. Los grupos de la Corporación recibieron de manera positiva las propuestas de la UDC, alguna con reservas, pero coincidieron en señalar que el desarrollo de la fachada marítima de la ciudad a partir de la desafección de los muelles con el traslado de la actividad al puerto exterior está condicionado por la resolución de dos cuestiones sobre las que aún no hay decisiones concluyentes: la deuda de la Autoridad Portuaria por la construcción de las instalaciones de punta Langosteira, de unos 300 millones de euros, y su conexión ferroviaria desde los terrenos urbanos.

E Terminal de mercancías de San Diego. El objetivo al que apunta la transformación de esta zona es por un lado resolver el acceso ferroviario a Langosteira y paliar la carencia de equipamientos y espacios libres de los barrios del entorno. Para ello, los expertos de la UDC plantean convertir el actual edificio de la estación de mercancías en un recinto multifuncional de dos plantas para servicios administrativos, actividades para los ciudadanos y espectáculos, y al que, si es “viable”, puedan llegar servicios ferroviarios de posibilidad aprovechando la vía existente. Esta medida se concibe para un medio plazo sin precisar, en el que también se desarrollaría la urbanización de los terrenos de la estación para construir un nuevo parque y la demolición del viaducto de la avenida de Ejército en el cruce con la ronda de Outeiro.

Otras acciones propuestas en esta zona son transformar la avenida del Ejército en un bulevar urbano integrado en los barrios de Os Castros, A Gaiteira y Cuatro Caminos; localizar un estacionamiento subterráneo y otro disuasorio para el tráfico metropolitano en los terrenos desafectados de la estación; e integrar la memoria del río Monelos y del castillo de San Diego con la recuperación de su traza y ubicación en la ordenación del nuevo parque. Estas medidas estarían precedidas de las pertinentes modificaciones en el planeamiento urbanístico, de la redacción de un plan especial del ámbito, de estudios de viabilidad de servicios de cercanías y del correspondiente convenio con Adif para la transformación de los terrenos de la estación.

E Muelle de San Diego. La estrategia planteada para esta zona apuesta por mantener el empleo que actualmente se desarrolla pero con la sustitución de algunas actividades por otras “más blandas ligadas a la economía verde y azul y a la innovación”. Se persigue además que predomine “el uso público de la mayor parte de los terrenos desafectados” y “acercar” a los ciudadanos al mar. Más allá de un plazo inicial en el que se definan usos, se diseñe un plan de regeneración urbana y se analice qué hacer con las naves cuyas concesiones finalicen, los expertos proponen a medio y a largo plazo establecer áreas verdes en los tramos de transición con los muelles; demoler naves y silos próximos al cantil del muelle; reurbanizar los bordes cercanos a los muelles y la avenida de acceso al muelle Petrolero convirtiéndola en un bulevar; y urbanizar nuevos viales y espacios libres entre nuevas edificaciones, que “sustituirían a las edificaciones existentes y no rebasarían la edificabilidad actual en el área” que permite el plan general.

E Muelle Petrolero. Esta es la única zona que admite un desarrollo residencial, que estaría “volcado al mar”, incluiría un porcentaje de viviendas sociales sin especificar y no debería suponer ninguna “barrera visual para los habitantes del entorno”. Carlos Nárdiz, director del equipo que ha redactado la estrategia de la UDC para los terrenos portuarios de la ciudad, señaló el mes pasado a este periódico que se rebajará “de forma radical” el número de pisos y de equipamientos comerciales que permite el plan general de 2013, casi un 87% de la superficie edificable a viviendas y el resto a uso comercial.

La construcción residencial se llevaría a cabo a largo plazo, dado que el documento sobre la reordenación portuaria destaca la “imposibilidad de intervenir” hasta que no se trasladen totalmente los graneles sólidos al puerto exterior y advierte de que cualquier medida relacionada con la construcción de viviendas sucedería a una “regeneración radical” de los terrenos que ahora ocupa Repsol. Antes de estas acciones propone además en el muelle Petrolero desmontar tuberías y limpiar tolvas eliminando elementos no recuperables; conectar peatonalmente Os Castros con el nuevo suelo portuario; y reurbanizar la carretera de acceso al puerto.

E Los grupos municipales. Las líneas estratégicas planteadas por la UDC para los muelles contienen referencias a otras zonas portuarias en las que los expertos se inspiran para apoyar sus propuestas. La alcaldesa, Inés Rey, destacó que el planteamiento “permitirá abordar la desafección de los terrenos del puerto para reordenar este espacio público para la ciudadanía”. Roberto Rodríguez, edil del PP, apeló a la necesidad de “despejar dudas” sobre la viabilidad económica del Puerto a través de la condonación de la deuda y el enlace ferroviario a Langosteira y echó en falta que no se incluyese a la Xunta y a la Autoridad Portuaria en el estudio.

El tren al puerto exterior y la deuda condicionan futuras acciones, considera también el BNG. “Sin resolver esas dos cuestiones es materialmente imposible avanzar hacia el diseño de la nueva fachada marítima, un diseño que debe significar el reencuentro de la ciudad con el mar”, apunta Francisco Jorquera, portavoz nacionalista. Como el BNG, Marea tiene reservas sobre algún aspecto, como el desarrollo residencial o las condiciones en que puedan instalarse los sectores productivos en los terrenos. La edil no adscrita Isabel Faraldo defendió que no se pierda la titularidad pública de las parcelas y cuestionó la necesidad de potenciar una zona residencial.

Concello y Puerto exhiben sintonía para buscar “soluciones globales” a asuntos comunes

Con la Marina de fondo y un paseo informal a media mañana, el Concello y el Puerto escenificaron ayer la voluntad común de solucionar los asuntos que implican a la administración local y al ente portuario, pero sin aportar de momento propuestas concretas. La alcaldesa, Inés Rey, y el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, coincidieron ayer en abordar de manera “conjunta y global” los frentes abiertos, sin unos temas por delante de otros. “Hay que trabajar en una solución global, sin unos asuntos prioritarios porque todos están relacionados”, dijo Rey. El presidente portuario, que señaló que la primera cita de su ronda de contactos institucionales fue con el Concello, aludió a “próximas reuniones más concretas” para exponer medidas que puedan solventar situaciones con competen al Puerto y al Ayuntamiento, como la titularidad de la Marina y el diseño del borde litoral. Rey y Fernández Prado señalaron que hicieron un “brain storming” de asuntos en los que no han profundizado.