Las naves de Metrosidero es uno de esos proyectos de un gobierno municipal que encaja en el grupo de iniciativas heredadas, de las que pasan de un ejecutivo a otro sin que ni el primero ni el segundo tengan claro cuándo las verán convertidas en realidad. Marea Atlántica concibió el proyecto, dio los pasos claves —y también traumáticos —para evitar enredos administrativos y salió del Gobierno local sin rematarlo y sin prever una obra imprescindible para ponerlo en marcha, la de ventilación. El PSOE recibió las naves de la antigua Comandancia de Obras con un plan de usos aprobado justo antes del relevo en María Pita, hace casi dos años, y desde entonces, y con una larga pandemia que ha perjudicado a los plazos, no ha abierto las instalaciones rehabilitadas ni resuelto el futuro de otra dependencia en peor estado que forma parte del conjunto a la que espera dar utilidad este mismo año como albergue de peregrinos por el Xacobeo.

Los técnicos municipales están en la actualidad redactando un informe sobre la estructura de la antigua residencia de oficiales de Sanidad Militar, situada en el recinto de la Comandancia de Obras de la avenida del Metrosidero. Es el edificio que el Concello eligió hace dos meses como posible alojamiento para quienes realicen la ruta jacobea que parte desde A Coruña por el Camino Inglés. La alcaldesa, Inés Rey, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya habían adelantado esta intención desde un año antes, pero sin apuntar cuál sería la ubicación más adecuada. El informe, aún sin firmar, deberá llegar después a Turismo de Galicia para dar la aprobación final y acelerar su puesta a punto. El Concello evita avanzar cuál es el estado de conservación del edificio.

Más incierta es la apertura de las tres naves reformadas, las que en el mandato anterior fueron desalojadas a la fuerza, tras haber estado ocupadas ilegalmente durante más de un año, para que el Gobierno local pudiera empezar las obras. Marea proyectaba la zona como un espacio para jóvenes de entre 11 y 30 años abierto hasta la madrugada, con servicios relacionados con la administración municipal, actividades deportivas y salas con distintos usos para que la gente pudiera conectarse a internet, leer o charlar. El PSOE calculaba a comienzos de 2020 que abriría las instalaciones tras el verano de ese año con usos culturales, artísticos y deportivos pensados para la población juvenil, aunque los inmuebles estaban pendientes de mejoras que debían licitarse. Llegó la pandemia del coronavirus y “retrasó los plazos”, como reconoció el Concello.

A día de hoy no está adjudicada la obra de ventilación que tienen que ejecutarse en las naves, enmarcadas en la estrategia Eidus Coruña. Se licitaron por casi 180.000 euros a finales de diciembre y hasta mediados de marzo no se evaluaron las tres ofertas recibidas. A la empresa mejor valorada se le ha requerido presentar documentación administrativa adicional.

Estos trabajos, que tienen una duración estimada de siete semanas, se tienen que realizar porque en el proyecto de obra de rehabilitación y adecuación de las naves para uso cultural en la parcela de la antigua Comandancia de Obras quedó definida la instalación térmica, pero no estaba prevista la instalación de ventilación. La intervención “no modificará sustancialmente” las obras ya realizadas en las naves, señala el proyecto. No es la única adjudicación pendiente en las naves de Metrosidero: el Concello también informó de que será necesario licitar el mobiliario que precisan las instalaciones.