Los cruceros tendrá en poco más de una semana, a partir del 7 de junio, vía libre para poder transitar y atracar en los puertos españoles, según apareció ayer referido en el BOE, y el Puerto de A Coruña ya ha recibido peticiones de atraque de embarcaciones para los meses de "julio y agosto" y no descarta que el regreso de cruceristas a la ciudad se produzca ya en el propio mes de "junio" si se acaba confirmando alguna gestión en ciernes.

El Ministerio de Sanidad elaboró un manual para este regreso, que tendrá que convivir en los primeros meses aún con la presencia del COVID. Esta guía contempla, según el Puerto, "la obligatoriedad de realizar pruebas a todos los pasajeros y tripulantes antes de embarcar, así como nuevos controles durante la travesía" y, además, contiene "normas de distanciamiento social y la creación de grupos cerrados de pasajeros, incluyendo las excursiones en tierra". Los buques reducirán su capacidad al "75%".

El Puerto ya trabaja en esta vuelva a la actividad en Trasatlánticos y va constituir en breve la comisión de coordinación que exigen los protocolos gubernamentales y en este órgano están representados las partes involucradas en la atención al buque y a los pasajeros como son "Sanidad Exterior, Consellería de Sanidade, Capitanía Marítima, Corunna Cruise Terminal y los consignatarios y navieros, además de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Consorcio de Turismo", según apunta.

Será este grupo de trabajo el que detalle todas las "medidas necesarias para facilitar el distanciamiento de las personas y favorecer los controles sanitarios" para llevar al día a día las intenciones de Marina Mercante, pero el Puerto de A Coruña ya avisa que que baraja utilizar "sistemas de información al pasaje, sinaléctica y control de aforos o la habilitación de espacios aislados para efectuar controles o cualquier intervención ante eventuales situaciones".

El Puerto recuerda que "en la última década se ha situado como líder de toda la cornisa cántabro-atlántica, desde Lisboa hasta la frontera con Francia, tras haber triplicado la afluencia de cruceristas al pasar de los 53.574 pasajeros de 2009 a una media superior a los 160.000 en los últimos años". Recalca, además, que "ha mantenido durante la pandemia los contactos con las navieras y los operadores del sector" y por eso las perspectivas ante esta reapertura y sobre de todo de cara a 2022 son "muy buenas".