La valoración efectuada por Concello, Xunta y Autoridad Portuaria de los muelles de la Batería y Calvo Sotelo, que establece el precio para su venta en 19,8 millones de euros, supone que las tres instituciones pagarán por esos terrenos casi el triple por metro cuadrado de lo que abonó el Ayuntamiento de Bilbao por los del muelle de punta Zorrotza hace solo dos años. Frente a los 364 euros que se prevé pagar por cada uno de los 54.533 metros cuadrados de superficie de los dos muelles coruñeses que será desafectada, el Consistorio bilbaíno pagó 130,97 euros por cada uno de los 100.016 metros cuadrados del terreno portuario desafectado al establecerse su coste en 13,1 millones.

Las diferencias son aún más notables si se tiene en cuenta que Zorrotza era una de las zonas con mayor valoración en el puerto de Bilbao de cara a su uso portuario, con 166,21 euros por metro cuadrado, cantidad que permitía establecer las tasas por el uso de esos terrenos. Frente a esa tasación, la de la Batería y Calvo Sotelo para los mismos fines es de 142,38 euros por metro cuadrado.

La superficie del primero es de 37.000 metros cuadrados, mientras que la del segundo es de 44.000, pero en conjunto solo se pondrán a la venta 54.533 metros cuadrados, ya que una franja de 20 metros de anchura a lo largo de sus cantiles permanecerá siendo dominio público portuario. Esto haría, que de acuerdo con la valoración otorgada a ese suelo para su uso portuario, su precio sería de 7,6 millones, muy por debajo de la establecida para su venta a las administraciones local y autonómica.

La compra de terrenos portuarios por otras administraciones es la condición impuesta por el Ministerio de Transportes para que Puertos del Estado demore hasta 2035 el pago del crédito de 200 millones de euros concedido a la Autoridad Portuaria para financiar la construcción del puerto exterior, ya que el calendario de pagos establecido en 2011 pondría al Puerto coruñés al borde de la quiebra.

Para fijar el precio que se abonará por la Batería y Calvo Sotelo, la Autoridad Portuaria tuvo como referencia el valor de los terrenos urbanos del entorno, que figuran entre los más cotizados de la ciudad, mientras que en el caso de Zorrotza, se trataba de una zona degradada y en el límite del municipio bilbaíno con el de Barakaldo.

Pero un factor relevante es que la operación de venta de los muelles coruñeses prevé que su destino futuro sea su conversión en espacios libres y zonas verdes, así como la realización de actividades ciudadanas, mientras que en el caso de Zorrotza la iniciativa se puso en marcha con el objetivo de crear una nueva zona residencial e industrial en la que la primera actividad ocupará entre el 60% y el 65% del terreno y supondrá la construcción de al menos 2.000 viviendas.

Los costes de urbanización de la zona —con una superficie total de 300.000 metros cuadrados y en la que también hay suelo propiedad de la Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno vasco y empresas privadas— se estima en 176 millones, que serán sufragados parcialmente por el Ayuntamiento con la venta de los terrenos.

El Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de Bilbao pactaron el precio de la operación de Zorrotza mediante un convenio en el que se establecía la realización de una tasación independiente de los terrenos y que la administración municipal no pagaría en cualquier caso más del 5% de la valoración de ese muelle que había realizado previamente el Puerto, que fijaba su coste en 13.181.184 euros, por lo que el precio máximo que podría haber alcanzado la venta habría sido de 13.840.243 euros. En caso de que la tasación independiente hubiera sobrepasado esa cantidad, el Ayuntamiento habría tenido derecho a desistir de esa iniciativa.

Punta Zorrotza era la última zona del municipio de Bilbao en la que se mantenía actividad portuaria, ya que la progresiva desafectación de los terrenos dedicados a estos fines hizo que los antiguos muelles se transformaran en áreas residenciales, equipamientos culturales y sociales, así como zonas verdes, por lo que el resto de muelles que dependen de la Autoridad Portuaria se sitúa en el municipio de Santurtzi.

La decisión de poner a la venta este espacio se debió a que la actividad que se desarrollaba en el mismo era ya residual, mientras que el Ayuntamiento mostró interés por adquirirlo ante la carencia de suelo que padecía, en especial para su destino a nuevas actividades económicas.

El Ayuntamiento puso en marcha un estudio de alternativas para la nueva ordenación urbanística de este lugar en el que se incluyó un proceso de participación ciudadana y finalmente se optó por dar a Zorrotza un uso mixto creando una zona residencial junto al ya existente barrio del mismo nombre dotado además con nuevos equipamientos, así como un enclave de actividad económica en la punta de la península que se adentra en la ría. Para ello inició la modificación del Plan General de Ordenación Municipal con el fin de adaptarlo a los fines a los que se dedicarán los terrenos y en la actualidad se está a la espera de su aprobación definitiva.

Entre las iniciativas previstas son la conexión de esta área con la isla de Zorrozaure y la localidad de Barakaldo mediante sendos puentes por los que podrán circular peatones, bicicletas, vehículos de motor y tranvías. También está programada la conservación en ese lugar de elementos portuarios que permitan mantener su pasado industrial. Las primeras obras programadas en punta Zorrotza por parte del Ayuntamiento están presupuestadas en 1,4 millones e incluyen la construcción de un carril bici y de una instalación deportiva conocida como Pump Track, que consiste en un circuito con obstáculos para bicis y patinetes.

El presidente de los agentes inmobiliarios calcula que las viviendas que se pudieran construir en los muelles coruñeses alcanzarían un precio de 4.000 euros por metro cuadrado debido a sus vistas al mar. Aunque considera que esa opción daría lugar a una urbanización relevante, también estima que “tiene más valor para el ciudadano que se dedique a espacio público” y defiende que se destinen fondos públicos a la compra de los dos muelles porque no ve excesiva su valoración.

Sobre la posibilidad de que hubiera empresas inmobiliarias interesadas en adquirirlos a precio de mercado, Carballido señala que habría muchas porque ya hay numerosas multinacionales del sector en busca de suelo en la ciudad, lo que le sorprende por sus reducidas dimensiones.

“Solamente su ubicación vale lo que no se puede imaginar”

“No encuentro cara la valoración”, manifiesta Herminio Carballido, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, sobre los 19,8 millones que se proponen abonar el Concello, la Xunta y la Autoridad Portuaria por los muelles de la Batería y Calvo Sotelo. Según su experiencia profesional, si esos terrenos fuesen dedicados a edificación en lugar de a espacios libres y zonas verdes, su precio sería mucho más alto. “Están en el corazón de A Coruña y solamente su ubicación vale lo que no se puede imaginar”, explica Carballido sobre la situación de ambos muelles en el casco urbano. En su opinión, los 13,1 millones abonados por el Ayuntamiento de Bilbao por punta Zorrotza “no es una valoración barata, es un regalo”, por lo que entiende que se trata de un acuerdo entre administraciones a pesar de que se trate de una zona degradada debido a su cercanía a la ría.