Una nueva cuenta de Twitter, CoruCartel, se dedica, en sus palabras, a contar la actualidad de la ciudad “a través de sus carteles”, recopilando fotografías en una colección costumbrista que incluye propaganda de librerías, cursos de costura y go, fiestas, recogida de chatarras y una amenaza de amputar los testículos a los que orinen ante cierto local. Alguien dirá que no merecen inmortalizarse estas vivencias coruñesas, pero descartamos su opinión endófoba. ¿No vamos a los museos a mirar lo que algún primitivo pintarrajeó en Atapuerca, y no hay ni número de teléfono al que llamar para pedir un bisonte?