Cuando parecía que la economía había dejado atrás la crisis financiera de 2008 que se había originado con las hipotecas basura, hizo su aparición lo que los economistas denominan un “cisne negro”, un suceso inesperado con un impacto significativo: el COVID, un virus que cambió los hábitos de la gente. En la comarca de A Coruña, uno de los indicadores que pone de relieve este hecho es el de la compraventa de vivienda, un dato que recopila el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cada trimestre. El 2020 rompió con una tendencia el alza en el número de estas operaciones, que desde 2013 crecía año a año. Lo hizo en buena medida debido al importante descenso registrado en la ciudad, que se vio lastrada por esa fuga de población al rural durante el confinamiento y el resto del año. Además, Betanzos y Sada fueron los otros dos concellos donde disminuyeron las transacciones.

Los datos recopilados por el Gobierno central muestran que la caída en el número de operaciones de compraventa de vivienda en A Coruña fue considerable, ya que el descenso fue de un 17%. La cifra pasó de las 2.570 transacciones en 2019 a 2.115 el pasado año. Si se compara el porcentaje con los otros dos municipios en los que se produjo una bajada en estas operaciones, la urbe fue la segunda peor parada. La situación de Betanzos fue todavía peor. En concreto, en esta localidad la disminución fue de un 25% al pasar de 129 a 98. En Sada, la reducción se situó en un 4%, al pasar de 230 a 221.

La pandemia provocó cambios de hábitos en muchas personas y esto también se refleja en los datos de compraventa de vivienda. A varios concellos les sirvió para que su mercado inmobiliario creciese. Es el caso de Abegondo, que entre 2014 y 2019 su número de operaciones estuvo entre las 20 y 29. En 2020 el mercado se animó en este municipio, en el que se registraron 47 operaciones. Su crecimiento el pasado año fue más del doble respecto al anterior. De hecho, fue de un 135%. En Bergondo ocurrió algo muy similar. Entre 2011 y 2019, el número de transacciones en este concello osciló entre las 26 y 58. El pasado año se superó esta barrera de forma importante hasta alcanzar las 73. Esto supone un crecimiento de un 25% respecto a 2019.

Oleiros es un concello que tiene un importante mercado inmobiliario desde hace años. Durante el año del COVID no solo logró resistir, sino que también creció. En total el año pasado, se produjeron en este concello un total de 424 transacciones inmobiliarias, un 20% más que en 2019, ejercicio en el que se contabilizaron 354 operaciones.

Cambre contabilizó 186 operaciones de compraventa en 2019 y en 2020 la cifra fue de 206. El incremento fue de un 10%. Carral pasó de 44 a 50, es decir, subió un 13%. Mientras que Culleredo registró 228 en 2019 y 239 en 2020, lo que supone un aumento de un 4%. Por su parte, Arteixo se mantuvo invariable. Tanto hace dos años como el pasado año contabilizó 242 transacciones.

En el global de la comarca de A Coruña, los datos contabilizados por el Ministerio de Transportes en 2013 muestran que entonces se registró un total de 2.038 operaciones de compraventa de vivienda y desde entonces el crecimiento fue continuo durante cada año. Ocurrió así hasta 2019, cuando la cifra se situó en 4.039 en total. En el año 2020 bajó por primera vez en siete años y lo hizo hasta las 3.715. Esto supone una reducción de un 8% entre 2019 y 2020.