El proyecto de construcción de un parque eólico marino con una superficie máxima de 268 kilómetros cuadrados, promovido frente a la costa ártabra por Parque Eólico Marino Nordés SL, sociedad formada entre Bluefloat Energy y Sener Renewable Investments, se encuentra con las reservas de la Corporación municipal, que solicitó ayer un mayor control a la puesta en marcha de estas instalaciones en el mar. Todos los grupos aprobaron una moción de Marea Atlántica con una enmienda del PP incorporada por la vía de la transacción que reclama una moratoria a la tramitación de estos parques mientras no se apruebe el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo en la zona del Atlántico norte.

La iniciativa aprobada demanda también un análisis detallado de los proyectos y de su impacto ambiental por los efectos que el parque eólico tendrán en las costas de A Coruña, así como un cuidado especial proteger la pesca y la biodiversidad. “No puede ser que un proyecto como el parque Nordés, con 80 turbinas y una superficie de 268 kilómetros cuadrados [siete veces el tamaño de la ciudad], a tan solo 30 kilómetros de la costa ártabra, pretenda tramitarse antes que el plan de ordenación que debe regularlo”, argumentó la portavoz de Marea, María García.

Los grupos coincidieron en sus razones para recelar del plan de Nordés, cuya documentación ya ha recibido y expuesto al público Transición Ecológica. El Ministerio dictaminará en el trámite para su evaluación ambiental el impacto que tendrá y si son necesarios más estudios. Marea, PP, BNG, la edil no adscrita Isabel Faraldo y el Gobierno local resaltaron que Galicia es una “potencia pesquera” y apuntaron que la instalación de los aerogeneradores en el mar puede impedir determinadas artes de pesca, dificultar el tráfico marítimo y tener efectos negativos en la fauna por el ruido infrasónico y los campos electromagnéticos.

Los ediles del PP, ayer durante el pleno en A Coruña. Carlos Pardellas

“La pesca extractiva gallega debe ser puesta a salvo”, pidió el PP. El BNG dudó de las supuestas ventajas del proyecto, según el cual la electricidad generada será transportada por un cable submarino hasta la playa de Sabón, en Arteixo, donde se conectará a la subestación existente en el polígono del mismo nombre.

“¿La energía será más barata? ¿Habrá más puestos de trabajo, más allá de los que requiera la construcción del parque?, se preguntó Francisco Jorquera, que respondió “no” a todo. La edil de Medio Ambiente, Esther Fontán, reclamó un plan de ordenación marítimo para “garantizar la segura convivencia de los sectores”. Colectivos ecologistas gallegos ya se han manifestado en contra del parque eólico marino Nordés.

El Estado liga el proyecto a un estudio de compatibilidad

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, explicó ayer que el proyecto del parque eólico marino Nordés, si se solicita, tendría que pasar una evaluación ambiental y ser sometido a un estudio de compatibilidad con otras actividades. Preguntado por este plan en una visita a A Coruña, Morán detalló que “está abierto un proceso de planes de ordenación del espacio marítimo” en España, que determinan “qué posibles actividades podrían ubicarse en esos espacios”. El cargo estatal indicó que para la elaboración de los planes y mapas se estudian factores que por distintas razones podrían hacer “absolutamente incompatibles” determinadas actividades como podría ser la pesca.