La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife acordó la semana pasada ceder gratuitamente al Ayuntamiento de esta ciudad algo más de 10.300 metros cuadrados de terrenos de su propiedad, valorados en casi 28 millones de euros, y tramita el traspaso, también sin coste, de otros 8.000. Esta contrasta con los terrenos portuarios a los que aspira el Consistorio coruñés: Puertos del Estado se ha opuesto a ceder gratis los muelles interiores desafectados, pendientes de firmar un posible convenio de compra. Y los terrenos de la Marina, prometidos al Concello en 2016, todavía no se han traspasado.

Al igual que los muelles de Batería y Calvo Sotelo, la parcela que se cede al Ayuntamiento de Tenerife ha perdido sus usos portuarios. Y vale más que ambos muelles, pese a que estos suman cerca de 88.4000 metros cuadrados. Una valoración realizada en enero de 2020 los evaluó en algo menos de 20 millones de euros; la tasación como dominio público portuario son 9,1 millones. En cualquier caso, menos que los terrenos cedidos al Ayuntamiento de Tenerife.

Para que la cesión se formalice, solo resta el visto bueno de Puertos del Estado, la entidad estatal que gestiona a las distintas autoridades portuarias. Este diario se puso en contacto ayer con este organismo y con el Puerto canario para saber si se preveía la aprobación de la petición, sin recibir respuesta.

Esto es legalmente posible, ya que, antes de la de Tenerife, otras autoridades portuarias cedieron gratuitamente terrenos a los ayuntamientos de sus ciudades. El Puerto de Almería entregó a su ciudad, sin coste, 84.400 metros, mientras que el de Valencia dio 158.000 al Ayuntamiento en 2012.

La única condición para la entrega gratuita es que los bienes deben emplearse para fines “de utilidad pública o interés social”. En el caso tinerfeño, se dedicará el espacio a usos ciudadanos. La zona será espacio mayoritariamente peatonal, si bien en un cuarto de la superficie el Ayuntamiento está construyendo con permiso del Puerto un parque infantil de temática histórica. Los 8.000 metros que se prevén ceder en un futuro se encuentran en la zona.

Dado que estos usos del terreno no son portuarios, el presidente del Puerto tinerfeño, Carlos González, señala que corresponde transferirlos al Ayuntamiento: “Siempre hemos entendido que dicha explanada está llamada constituir un espacio libre público inserto en la actividad urbana de la ciudad, y en eso hemos trabajado”, afirmaba la semana pasada.

En cambio, Puertos del Estado insiste en que no puede ceder gratuitamente al Ayuntamiento los muelles interiores de la ciudad, algo que ha pedido reiteradamente el pleno municipal. Un convenio de 2004 establecía que allí se construirían viviendas con las que pagar la deuda que adquirió el Puerto para construir punta Langosteira. Aunque este acuerdo está cancelado, la Autoridad Portuaria coruñesa mantiene una deuda con Puertos del Estado de 200 millones de euros por la obra, y la entidad, que cobra anualmente intereses millonarios, se opone a entregar los muelles interiores gratis.

El Estado se ha negado reiteradamente a una quita de deuda, por la que cobra intereses millonarios

Otra posibilidad sería la de una quita de deuda, algo que reclama el actual Gobierno local, pero ha sido rechazada reiteradamente por el Gobierno. En 2020, el Estado perdonó una deuda contraída para remodelar los muelles valencianos, si bien el Gobierno ha sostenido que la situación coruñesa es diferente, ya que en el caso del puerto mediterráneo pesaba sobre un consorcio y no directamente sobre el Puerto.

El Gobierno local de Marea se opuso a comprar los muelles, pero el actual ofreció el verano pasado comprar el 75% de los terrenos de Batería y Calvo Sotelo; el 20% quedaría en manos de la Xunta, y el 5% del Puerto. La Xunta (que anteriormente se había ofrecido a adquirir el 51% de la propiedad) aceptó la propuesta municipal, a cambio de que el gasto de urbanización se repartiese con los mismos porcentajes. Esto volvió a atascar las negociaciones: el Ayuntamiento reclamaba al Gobierno gallego que aportase más.

El proyectado convenio para la venta nunca llegó a firmarse. En diciembre la Autoridad Portuaria calculó que se haría esta primavera, pero en enero el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, afirmó que en el presupuesto de este año no habría fondos para la compra.

Seis años sin ceder la Marina

La parcela que recibirá Tenerife tiene una extensión similar a la de la explanada de la Marina, que sigue perteneciendo al Puerto pese a que el 30 de marzo de 2016 el entonces presidente de la entidad, José Llorca, se comprometió a que fuese municipal. Poco después el Ayuntamiento remitió a la Autoridad Portuaria una solicitud formal de cesión gratuita.

El actual presidente de la Autoridad Portuaria declaró a este diario en diciembre de 2020, poco después de asumir el cargo, que hablaría con la alcaldesa Inés Rey para ceder la explanada: “Estoy convencido de que no vamos a discutir por eso y de que hablaremos del futuro y no del pasado”. LA OPINIÓN se puso en contacto ayer con el Puerto para preguntar si se estaba trabajando en este tema, sin respuesta.

El retraso de casi seis años desde la promesa inicial de Puertos se explica porque relación entre el Concello y la Autoridad Portuaria se agrió por cuestiones monetarias sobre como debía repartirse entre ambas instituciones del coste de las obras de urbanización de O Parrote y A Marina. Por las primeras, el Ayuntamiento tuvo que abonar al Puerto 1,6 millones en diciembre de 2020, tras una sentencia desfavorable.

Por otra parte, en 2015 el anterior Gobierno local se negó a pagar 3,2 millones por las obras de la Dársena, alegando que se habían realizado sin licencia municipal (lo que, según el Puerto, no era preceptivo). La cuestión todavía no se ha cerrado.