La salida a concurso de las obras del acceso ferroviario al puerto exterior de A Coruña ya solo está pendiente de su paso por la mesa del Consejo de Ministros, puesto que Adif dio ya el visto bueno a esta licitación, después de que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobase el pasado día 15 el proyecto definitivo de esta actuación.

El organismo estatal del que dependen las infraestructuras ferroviarias ofertará la ejecución de esta actuación, trascendental para el futuro de las instalaciones de punta Langosteira, con un presupuesto de 139,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 48 meses, aunque el objetivo de las administraciones es que el enlace esté terminado en agosto de 2026. Si se tiene en cuenta que las obras no se adjudicarán antes de final de año, es seguro que las empresas que compitan por hacerse con este contrato ofertarán importantes reducciones del plazo previsto para su realización.

Los trabajos serán costeados íntegramente con los fondos europeos Next Generation, que serán recibidos por la Autoridad Portuaria, a pesar de que la licitación será efectuada por Adif. El enlace ferroviario tendrá una longitud total de 6,6 kilómetros de longitud, de los que la mayor parte, 5,3 kilómetros, discurrirán a lo largo de dos túneles. El trazado constará de una vía única sin electrificar y con ancho ibérico, aunque el proyecto ya prevé su posterior electrificación, así como su adaptación al ancho internacional.

Esta será la única fase del proyecto que saldrá a licitación, ya que la conexión ferroviaria incluye otras dos que saldrán a concurso por separado. Una de ellas es la red de vías que recorrerá el puerto exterior, cuyo proyecto está siendo actualizado y se licitará este año, según las previsiones de la Autoridad Portuaria. La tercera actuación, para la que todavía se realizan los estudios previos, es el ramal que partirá desde el que comenzará a construirse este año y que se dirigirá hacia el sur para enlazar con la red estatal en la estación de Uxes, de donde los trenes que salgan de punta Langosteira podrán continuar hacia Santiago.

La obra que se pretende poner en marcha este año partirá del puerto exterior y se dirigirá hacia Suevos para concluir en las proximidades del polígono de Vío. El primer túnel, de 774 metros de longitud, se iniciará en punta Langosteira y terminará cerca del polígono de Suevos. Ahí el tendido ferroviario saldrá a la superficie hasta alcanzar el siguiente túnel, con 3.738,6 metros y cuya salida se encontrará cerca de Vío. El proyecto incluye también lo que será el inicio del ramal sur, que contará con una longitud de 1.087 metros, de los que 743,20 serán un túnel que partirá del segundo de los anteriores y que también tendrá su salida en la zona de Vío.

Las mejoras que se introducirán en esta conexión en el futuro se han tenido en cuenta a la hora de diseñar los túneles, cuya altura será la suficiente para instalar posteriormente la catenaria que proporcionará energía eléctrica a los convoyes. La seguridad es otro de los factores que caracterizará a esta iniciativa, ya que cada uno de los túneles dispondrá de galerías de evacuación y de zonas en las que podrán permanecer los trenes y su personal en caso de que se produzca un accidente en el interior de estos pasos.

La construcción de los túneles no será la parte más dificultosa de la ejecución del proyecto, sino también la más costosa, ya que se presupuesta en 81,5 millones, casi la mitad del importe total de toda la conexión ferroviaria del puerto exterior, que será de 171,5 millones.

La red interior de Langosteira, con un coste de 14, 5 millones, será el próximo reto que habrá que afrontar una vez que el enlace con la estatal se ponga en marcha. Los muelles estarán recorridos por 7.342,155 metros de vías que, una vez superado el acceso a la dársena, se dividirán en cuatro que seguirán en paralelo en la zona donde se encuentran las instalaciones de las empresas con el fin de que las mismas puedan realizar allí las operaciones de carga y descarga de las mercancías.

La Autoridad Portuaria calcula que el ramal sur, que evitará que los trenes con destino a Santiago tengan que llegar hasta A Coruña para cambiar de dirección, tendrá un coste de 21,6 millones. Tras desviarse del trazado del ramal norte, se dirigirá hacia Uxes utilizando la antigua vía que unía A Coruña con Santiago y que ahora está en desuso, por lo que su ejecución no hará necesarias expropiaciones. Una vez en Uxes, la estación existente permitiría el cruce de los trenes que circulen por ese tramo.