La Opinión de A Coruña

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Los camioneros levantan el paro en el puerto de A Coruña a cambio de que las empresas suban las tarifas

Industria y logística advierten de que tardarán en recuperar la normalidad | El Concello confía en retomar estos días sus obras paradas | Aumentan los portes por la avalancha de pedidos, lo que repercutirá en el consumidor final

Piquetes a la entrada del puerto, que se retirarán hoy tras más de dos semanas de paro. | // VÍCTOR ECHAVE

El paro de camiones motivado por el alza del gasoil y que cumple hoy 15 días lleva desde el viernes dando muestras de debilidad en la ciudad, pero hasta ahora se mantuvo férreamente en el tráfico portuario, dominado por las cooperativas Transpuerto y Codebas. Según la Autoridad Portuaria, a lo largo de este martes no se movieron graneles, con la excepción del pescado y del grano. Pero el presidente de la patronal Ascentra, Antonio Señorís, confirma que se llegó a acuerdos de subidas de tarifas con las empresas, por lo que se levantará el paro en el puerto y la “gran mayoría” de los camioneros empezarán a trabajar este miércoles.

Ascentra agrupa a unos 300 socios y 850 camiones, y hasta ahora había estado siguiendo el paro convocado por la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte. Esta no lo ha levantado, y Señorís considera que si el Gobierno no recoge sus reclamaciones en un futuro decreto sobre la cadena logística habrá más paros, pues hasta ahora solo se han visto “parches”. Lo “más importante” para que Ascentra volviese a trabajar, afirma, ha sido la actualización de las tarifas, y que se constituya una mesa de diálogo autonómica de la cadena de valor.

“Había tarifas que eran antiguas, de muchos años atrás, y resultan muy bajas” señala el presidente de la cooperativa Transpuerto.

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El presidente de Transpuerto, José Antonio Casás, señala que sus asociados retomarán la actividad mañana en bloque. Según dice, la “gran mayoría, por no decir todas” de las empresas cumplen la nueva legislación que obliga a actualizar los portes con la subida del gasoil, pero “había tarifas que eran antiguas, de muchos años atrás, y son muy bajas” en una época de inflación generalizada.

Que la situación se va normalizando lo prueba que en los supermercados de la ciudad ya no se ven baldas vacías, como la semana pasada, y que el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, señalaba este martes que han disminuido las peticiones de escoltas de las empresas.

Pero, si bien en los polígonos industriales de la comarca de A Coruña van recuperándose paulatinamente, el transporte a larga distancia sigue siendo un problema. La gerente del parque arteixano de Sabón, Marta Marzoa, indica que este martes por la mañana “no había piquetes y va habiendo más movimiento, pero tenemos mucho camión parado, incluso en los viales del polígono. No estamos en una situación normal”.

En Agrela, la gerente, Teresa Firvida, señala que hay “más movimiento”, si bien el principal problema está en encontrar “transportes que vengan desde Madrid”. Hay “mucha mercancía parada en los centros logísticos de allí” y no se encuentran camiones suficientes para moverla. Eso sube los precios: “Al haber más demanda, los costes son más altos”.

En conjunto, marzo va a quedar para las empresas de Agrela como un mes “negativo para todos: al que ha cerrado y también al que no les ha afectado, y ha habido pérdidas de ventas”, evalúa Firvida.

En Pocomaco se registraba este martes “mucho flujo de mercancía”, en palabras de su gerente, Alfredo Candales, y también cuellos de botella: “Me comentaba una agencia que recibe tres o cuatro camiones diarios que en un día le llegaron diez, y en Madrid tienen veinte para él, pero no hay suficientes vehículos que vengan ni capacidad para repartir”.

El cuello de botella tras el paro es semejante al que se produce tras un festivo largo, pero "multiplicado por diez".

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Este tipo de embudos, explica Candales, con años de experiencia en la logística, se dan cada año cuando los pedidos se retrasan debido a festivos largos, pero “ahora es eso multiplicado por diez”.

Y, debido a la demanda y la inflación de los costes, en la logística “los precios tienen que subir”, afirma Candales, que cree que es imposible “que un repartidor salga con lo que le pagaban hace cinco meses”. Esto acabará llegando al consumidor final, señala, y se traducirá en “más inflación”. “No estamos en una situación fácil, esto ha sido una tormenta perfecta”, indica el gerente, que sin embargo destaca como dato positivo que en su polígono no haya habido “ni un incidente” durante el paro.

Días de “incertidumbre”

Mientras tanto, las empresas siguen sufriendo problemas de suministro. El gerente del tostador y comercializador de café coruñés Siboney, Jorge Gómez, afirma que esta es “la semana de la incertidumbre. La semana pasada sabías que traer algo era imposible. Esta hay gente que carga, otra no, no sabes a qué atenerte”, afirma.

"Si alguien te garantiza el producto, no discutes precios", señalan desde Siboney, con lo que suben los portes.

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Al igual que en el caso de la gerente de Agrela, Gómez indica que los proveedores le transmiten que “traer a Galicia es más complicado, porque hay más seguimiento del paro: va con más retraso”. Y, dado que hay muchos pedidos “atrasados” por el parón de estas semanas, los nuevos tardarán más días de lo habitual.

Gómez indica que también han subido los portes, pues, “si alguien te garantiza el suministro, ya no discutes precios”. Durante el paro Siboney no se llegó a quedar sin productos básicos, pues había recibido un camión grande con café justo antes de que se declarase, pero sí hubo problemas con otros materiales. “Nos quedamos sin galletas o vasos de cartón con nuestro nombre”, pone como ejemplo el gerente.

También se va estabilizando la situación para Frutas Sousa, con sede en Agrela, que la semana pasada mantenía el suministro de productos locales pero tenía problemas con las frutas y verduras del Levante y Andalucía, como tomates, pimientos, naranjas y limones. “No podemos decir que estemos al 100%”, indicaban ayer fuentes de la empresa “pero sí al 70%. Aún quedan coletazos de la huelga: faltan envases, vamos retrasados en las descargas...”.

Vuelven a arrancar las obras

Debido a que el paro de transportes paralizó la entrega de materiales, el Ayuntamiento detuvo la semana pasada las obras de las calles Laxe, Laureano Mediante, Compostela y Alcalde Marchesi, si bien son una pequeña parte del total: otras 39 se mantuvieron. Fuentes del Concello señalan que este miércoles se retomarán los trabajos en la calle Compostela ya que se va “poco a poco” regresando a la normalidad, y que el resto de las obras afectadas se reanudarán “en breve” por la decadencia del paro.

Construcciones Ángel Jove señala que la combinación de falta de suministros y subida de costes hace que la situación sea "insostenible".

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Los efectos del cierre se notaron en las constructoras coruñesas. El director de Construcciones Ángel Jove, Víctor González Jove, señala que el paro les ha afectado “totalmente”, obligándoles a detener o retrasar proyectos en marcha. Esta semana “todavía hay muchos problemas con los suministros”. “Los costes llevan subiendo casi un año”, y con el “personal parado por falta de suministro”, la situación es “insostenible” para el sector, denuncia González Jove.

A la lonja llegan 100 toneladas, pero hay poca pesca de altura


Tras varias semanas a medio gas, primero por el amarre de parte de la flota del cerco litoral debido a los altos precios del petróleo y luego por el parón patronal de la pesca, en la lonja de A Coruña descargaron ayer “más de 100 toneladas”, según su presidente, Juan Carlos Corrás, entrando en “números algo más normales” dentro del contexto actual, la campaña de la caballa. Como referencia, en 2021 pasaron por los muelles coruñeses unas 31.000 toneladas de pescado, o cerca de 85 diarias. A la campaña de la caballa se han unido los buques que se habían detenido hace semanas porque el gasoil no les permitía pescar a precios remuneradores, dado que los bancos están “cerca de la costa” y el consumo de combustible es bajo.

Sin embargo, no se ha recuperado la flota de altura. “Seguimos con pocas ventas”, explica Corrás “hay tres o cuatro barcos amarrados, y si lo normal es que lleguen cuatro o cinco a la semana, esta solo tendremos uno”. Aunque los transportistas de pescado llevan días trabajando sin “mayor novedad” el paro que hasta hoy mantiene parte del sector “no ayuda”, afirma el presidente de la lonja, ya que mucho del pescado de altura se transporta fuera del puerto en camiones. Y lo mismo pasa con la caballa, que actualmente está recibiendo unos precios remuneradores en sus primeros días en el mercado coruñés: “La gran mayoría, un 80%, va para congelado”.

El Gobierno anunció ayer una partida de 30 millones para ayudar a la pesca, así como aplazamiento de cuotas de la Seguridad Social. A falta de conocer si se ampliarán en la reunión de ayer del sector con el Ministerio, el secretario general de la patronal Pescagalicia, Torcuato Teixeira, considera que resultan “muy insuficientes y “casi rayan el desprecio” para un sector “casi en bancarrota” por el aumento de costes. Teixeira reclama que al combustible profesional se le ponga un tope que garantice rentabilidad y bonificaciones a las cotizaciones a la Seguridad Social que duren todo este año.

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