A veces, hay que dejar de lado los colores, los partidos y los intereses particulares cuando se trata de causas dignas, y, sobre todo, de causas comunes. Una unión más allá de las siglas como la que escenificaron, ayer, 17 alcaldesas de ciudades españolas capitales de provincia, que se reunieron ayer en la plaza de María Pita en común sintonía para hablar de lo que las une, y aparcar lo que las separa. Con la alcaldesa, Inés Rey, como anfitriona, las regidoras rubricaron la Declaración de María Pita, un documento que deja testimonio del compromiso con la igualdad de los ayuntamientos encabezados por mujeres.

Inés Rey dio lectura a la Declaración, ante sus colegas de cargo, en el salón de plenos del Palacio de María Pita, lo que supuso la primera piedra del I Encuentro de alcaldesas El poder de hacer las cosas bien, promovido por el Concello con el objetivo de “hacer reflexionar sobre el papel de las mujeres en las instituciones”.

Regidoras provenientes de Madrid, Cataluña, Aragón, la Comunidad Valenciana, Murcia o País Vasco, además de una nutrida representación de alcaldesas gallegas, estamparon su firma en el documento, en el que adoptaron el compromiso de seguir reforzando el compromiso con la igualdad de sus ejecutivos, revisar el funcionamiento interno de sus partidos para reforzar la presencia de mujeres, denunciar el machismo y la misoginia o exigir a las instituciones que refuercen sus iniciativas dirigidas al fomento de la paridad y la protección de las mujeres vulnerables.

Las alcaldesas presentes participaron, después, en distintos coloquios y debates enmarcados en el programa del Encuentro.