La cuenta atrás hacia la apertura del muelle de Calvo Sotelo quema etapas con el derribo de la antigua cantina del puerto, lugar por el que los peatones podrán acceder a las instalaciones portuarias próximamente, probablemente en el mes de octubre, según las previsiones de la Autoridad Portuaria.

Las máquinas iniciaron ayer la demolición con la eliminación del tejado y los muros interiores del edificio del local hostelero, donde se acumularon escombros. El muro exterior que separa el recinto portuario de la plaza de Ourense, en la que se redujo el espacio para los peatones, aún se mantuvo ayer en pie. Los operarios separaron materiales e hicieron clasificación de los residuos generados.