PP, BNG y Marea, que suman 15 de los 27 concejales de la Corporación municipal de A Coruña, presentarán en el pleno de este jueves una moción para “reprobar” al Gobierno local por “vulnerar los derechos de la oposición” en el proceso de elaboración y aprobación del documento de la Agenda Urbana 2030, un texto que define las líneas de mejora de la ciudad en los próximos años en relación a los objetivos de la ONU y servirá para solicitar ayudas europeas.
La oposición denuncia que, aunque en diciembre de 2020 la Corporación determinó una comisión para elaborar este documento con la participación de todos los grupos, el Ejecutivo lo desarrolló contratando una empresa externa, y el documento lo aprobó el pasado 12 de septiembre la Junta de Gobierno Local, donde no pudieron votar o cambiar la redacción, sin intención de llevarlo al pleno municipal.
La moción insta al Gobierno local a constituir, “en el plano máximo de un mes”, una comisión especial para la agenda que diseñe la propuesta definitiva y su correspondiente Plan Estratéxico de Acción Local para desarrollarla, y que ambos textos se lleven a pleno. La comisión seguiría existiendo para realizar el seguimiento de la puesta en práctica de los documentos y de las candidaturas que se presenten a fondos para subvencionar proyectos relacionados con la agenda.
Esta comisión asumiría las funciones de la ya existente y dedicada a las ayudas europeas Eidus. La moción también insta a la junta de portavoces a reformar el reglamento que rige el Consello Social municipal para hacerlo más “inclusivo”.
En una rueda de prensa conjunta realizada este lunes, el concejal del PP Roberto Rodríguez afirmó que el documento es “esencial” y “capital para el futuro de la ciudad”, por lo que tiene que ser empleado con el “máximo consenso”. Indicó que la oposición desconoce si el Gobierno central ha aceptado las explicaciones del Ayuntamiento para aprobarlo en Junta de Gobierno Local y no en pleno en el filo del fin de plazo para poder optar a ayudas para su elaboración. La oposición admite que posteriores cambios podrían imposibilitar optar a la subvención.
La portavoz municipal de Marea, María García, señaló que la alcaldesa, Inés Rey, les prometió el mes pasado que “habría tiempo para debatir e incorporar las opiniones” de la oposición pero esto se “incumplió” y el texto, un “documento estratégico”, que “trasciende al actual mandato”, salió de manera “apresurada y chapucera”, con falta de cuestiones como la integración de los terrenos portuarios, el futuro de la planta de Nostián y políticas sobre vivienda.
La edil del BNG Avia Veira defendió que los grupos quieren “aportar” a la Agenda 2030 y forzar al Ejecutivo a que “cumpla” el acuerdo plenario de 2030 sin que pueda “escurrir el bulto”. “Representamos a la mayoría del pleno”, señaló. Además de los tres grupos que apoyan la reprobación, el Gobierno local suma diez votos y hay dos ediles independientes.
La alcaldesa defendió poco después que la oposición ya pudo participar en la elaboración de la Agenda Urbana 2030, ya que fue “abierta” a la ciudadanía y a entidades. Afirmó que son “bienvenidas” todas las aportaciones de “carácter constructivo”, pero añadió que espera que las de la oposición en este tema tengan “más carácter constructivo que electoral”.
