Los ciclistas que circulan por el carril bici están ya cansados de encontrarse, en su camino, diferentes obstáculos. Desde ramas de árbol a paseantes. En el Obelisco, la salida del parking es algo confusa para los que no están habituados a estacionar aquí, por lo que no es raro ver un coche en pleno carril ciclable, encontrándose de frente con las bicicletas. Ocurrió ayer cerca de las cuatro de la tarde, cuando una ciclista tuvo que parar en seco para no acabar sobre el capó.