Cambio histórico en la basura en A Coruña: los rechazos a Sogama y un quinto contenedor

Afirma que ahora la planta autonómica no tiene capacidad para incinerar este material y se depositará en vertedero | La recogida de basura cambiará con la inclusión de un nuevo depósito para envases ligeros

Parte de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, propiedad del Concello.   | // VÍCTOR ECHAVE

Parte de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, propiedad del Concello. | // VÍCTOR ECHAVE / enrique carballo

El Ayuntamiento permitirá a la futura concesionaria de la planta de tratamiento de basuras municipal de Nostián decidir a dónde enviar los rechazos, es decir, los residuos sin procesar, pero considera que la alternativa más viable es que los procese la empresa pública autonómica Sogama. Esta tiene una planta de tratamiento en Cerceda en la que recibe, e incinera en parte, los residuos de la mayor parte de municipios de la comunidad.

Esta conclusión se recoge en un anteproyecto presentado este martes en la Junta de Gobierno Local, un documento que incluye información sobre las nuevas inversiones que tendrá que hacer la próxima empresa que gestione la planta (el actual contrato acabó el 1 de enero de 2020, y se ha prorrogado de manera forzosa) y prepara las condiciones de gestión. En él se indica que el actual modelo de gestión de los rechazos, esto es, el envío al vertedero, es ruinoso para la concesionaria, pues los depósitos de basuras escasean (actualmente se envían al de Sobrado dos Monxes). En los últimos siete años “los precios por tonelada vertida han aumentado entre un 60% y un 80%”.

Esto se combina con el hecho de que aproximadamente la mitad de la basura que entra en la planta se lleva al vertedero (aunque las condiciones del contrato vigente dicen que debe ser un tercio, esto nunca se cumplió), por lo que el coste de gestión de cada tonelada de basura que entra en la planta se ha incrementado “del orden del 30 al 40%”. Además, Nostián incumple la normativa de contaminantes en residuos.

El estudio de viabilidad incluido en el anteproyecto contempla tres posibilidades. Una de ellas es que Nostián se construya su propio vertedero, lo que saldría más barato que enviar la basura a Sogama, pero alega que sería una solución por un tiempo limitado, hasta que se colmatase, algo que ya pasó con los depósitos que construyó la planta en un principio. Además, habría que conseguir permiso de la Xunta para el proyecto, y se espera una “clara contestación política y vecinal”.

Otra alternativa es la construcción de una incineradora de cola para quemar los residuos, lo que implica una inversión y coste de tratamiento “significativamente mayores” y, además, habría que construir un vertedero, si bien de menores dimensiones. También sería necesaria la aquiescencia de la Xunta, y habría que vencer “la oposición vecinal y de asociaciones ecologistas”.

En el caso de Sogama, el Ayuntamiento considera que lograr a un acuerdo no es “el problema”, pero que sí lo podría hacer el precio, si bien Nostián no enviaría residuos recién recogidos, sino “rechazos de tratamiento de los mismos, que por lógica deben tener un precio inferior”. El Ayuntamiento también considera que ahora mismo Sogama no dispone de “capacidad” para incinerar los rechazos de Nostián, y considera que su destino sería “el vertedero de residuos urbanos de Areosa”, situado en Cerceda.

El documento considera estas alternativas “viables”, si bien recomienda la de Sogama, e indica que puede haber “otras” que “dependen de terceros privados y por tanto asociadas a la variación del mercado” que podría elegir la empresa concesionaria si respetan la legislación. Según reveló este diario el año pasado en base a fuentes conocedoras, el Ayuntamiento coruñés ya negoció con Sogama y el Gobierno gallego la posibilidad de implantar un modelo mixto, aunque el Ejecutivo de Inés Rey negó las conversaciones.

Quinto contenedor

Además de los residuos de A Coruña, Nostián trata los del Consorcio As Mariñas, formado por Abegondo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada, mientras que Arteixo se fue y Cambre estudió hacerlo el año pasado, pidiendo un modelo mixto. Los municipios que permanecen suman el 39% de las entradas de la planta, de manera que su permanencia en Nostián es importante para preservar la viabilidad de la concesión. El presidente del consorcio, José Antonio Santiso, manifestó a este diario que tienen “la voluntad al 100% de ir con A Coruña”, pero advierte que no están “obligados” y que estudiarían la posibilidad de cambiar “en el caso de que A Coruña cambie el sistema”.

El anteproyecto, precisamente, se “cuestiona” si habrá que cambiar el modelo de recogida de residuos de A Coruña. Actualmente la ciudad tiene un modelo poco común, conocido como “húmedo-seco”. Aparte de los contenedores especiales para papel-cartón y vidrio, hay un contenedor verde para la fracción “húmeda”, la orgánica, y otro amarillo para la seca, que comprende tanto envases ligeros como trapos o plásticos; todo lo inorgánico. El modelo más frecuente, además de los contenedores de cartón y vidrio, es el de uno para envases ligeros y otro para el resto.

Pero el anteproyecto considera que la reciente ley 7/2022 y las exigencias europeas llevan a tener que “implantar la recogida separada de envases ligeros con la instalación de un quinto contenedor destinado a tal fin”, asimilándose así al modelo de los residuos que van a Sogama (los municipios con el otro sistema, considera el anteproyecto, deberán incluir un nuevo contenedor orgánico). La alcaldesa, Inés Rey, señaló este miércoles que este cambio obligará a la “ampliación” del servicio de recogida. La regidora no mencionó la posibilidad de enviar los residuos a Sogama durante su comparecencia.

Santiso, que reclamó la semana pasada una reunión con Rey, afirma que en anteriores reuniones con el Ayuntamiento de A Coruña se les dijo que se iba a continuar con un sistema de tratamiento “con fracción seca y fracción húmeda”, pero que “de un día para la mañana [siguiente] cambió la historia”.

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