Carlos Pita: “El estudio de detalle que hicimos para la Ciudad de las TIC voló por los aires”

El equipo redactor de la propuesta de ordenación de la antigua fábrica de armas renunció a firmarla tras los cambios impuestos por Defensa, así como a elaborar una complementaria

El arquitecto Carlos Pita, en su estudio de trabajo en A Coruña.

El arquitecto Carlos Pita, en su estudio de trabajo en A Coruña. / Víctor Echave

“El estudio de detalle que hicimos para la Ciudad de las TIC ya no existe, voló por los aires”, asegura Carlos Pita, autor del documento que establece una propuesta de ordenación de la antigua fábrica de armas para convertirse en centro tecnológico en la que el Ministerio de Defensa —propietario de las instalaciones— obligó a introducir cambios sustanciales y que fue aprobado el jueves por el pleno del Concello. Pita, que elaboró el estudio en colaboración con José Carlos Iglesias Fernández y Xosé Manuel Pérez Lorenzo, estima que el planteamiento que hicieron para el complejo de Pedralonga “ahora parece otra cosa que no sé cómo se llevará a cabo”.

La disconformidad con las modificaciones introducidas en el estudio de detalle —aprobado con los votos de PSOE, PP y las concejalas no adscritas Mónica Martínez y Susana Soneira, mientras que Marea Atlántica, BNG y la no adscrita Isabel Faraldo se abstuvieron— llevaron a sus autores a renunciar a estampar su firma en ese texto, así como a la propuesta de la Universidade da Coruña de redactar uno nuevo antes de tres meses, exigido por Defensa, en el que se recoja la ordenación de los edificios que podrán construirse en la Ciudad de las TIC. “Pedimos no tener que hacerlo porque no creemos en él”, señala sobre esa propuesta.

“Creo que esa edificabilidad es desorbitada para una Ciudad de las TIC y no es necesaria”, se lamenta Pita sobre la exigencia de Defensa de que en el recinto no se reduzca el volumen edificable que le autoriza el plan general, ya que el estudio de detalle planteaba que solo se pudiese construir en el 35,6% de la parcela, cuando la normativa urbanística permite que alcance el 60%. “Tal y como es este municipio, la posibilidad de tener espacios libres para la ciudadanía y zonas verdes siempre es bienvenida”, comenta sobre la negativa del ministerio a crear amplias zonas verdes en la Ciudad de las TIC, en la que también expresó su rechazo a la creación de un aparcamiento disuasorio, así como algunas de las propuestas sobre la restricción de la circulación de vehículos por el interior.

El equipo liderado por Carlos Pita ganó el concurso convocado por la Universidade para diseñar el primero de los edificios promovidos en la Ciudad de las TIC, el Centro de Servicios Avanzados, en el que se incluía la redacción del estudio de detalle que establecería la ordenación urbanística del complejo tecnológico, aunque sin modificar el plan general ni elaborar un proyecto de urbanización del recinto. Pita destaca que la propuesta que debía elaborar su equipo no tenía carácter vinculante, pero que, tras ganar el concurso de ideas, el documento plasmaba las líneas generales de su planteamiento, que respetaba la edificación existente para aprovecharla al máximo y creaba una gran zona verde con un estanque que recogía las aguas de un regato. “Era la oportunidad de un nuevo parque porque la ciudad tiene pocos”, explica el arquitecto sobre esa iniciativa, rechazada también por Defensa con el argumento de que el estanque podría acumular aguas contaminadas a causa de la escorrentía de las lluvias. En el pleno, el concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, aseguró que la Ciudad de las TIC conservará zonas verdes y espacios libres, en coincidencia con la opinión expresada sobre este asunto por el rector, Julio Abalde.

A pesar de la decepción sufrida por las importantes modificaciones impuestas por el ministerio, Pita se muestra comprensivo con la actitud de la Universidade. “No es fácil negociar con Defensa, entiendo a las partes, porque el ministerio piensa que su propiedad pierde valor”, indica sobre el planteamiento del ministerio, aunque también le reprocha que “actúa como siempre lo ha hecho en la ciudad, como uno de los mayores tenedores de suelo y con una mentalidad de sacar el mayor rendimiento a esos terrenos sin pensar nunca en la utilidad pública”.

En su opinión, este departamento del Gobierno “entiende la ciudad como un solar”, para lo que recuerda la operación urbanística realizada a finales de los ochenta con sus propiedades en A Coruña. “Sorprende que un organismo público tenga una mentalidad de empresario duro y no de uso público”, pone de relieve Pita, para quien. A Coruña “sigue sufriendo los coletazos de la borrachera inmobiliaria anterior a la crisis”, sobre lo que pone como ejemplo el proyecto recientemente proyectado para el polígono residencial de San Pedro de Visma.

Defensa reclamó modificar el estudio de detalle al entender que no incluir toda la edificabilidad permitida reduciría el “valor inmobiliario” de la antigua fábrica de armas y sería “claramente lesivo” para el valor del patrimonio del ministerio y, aunque admitió que el estudio no podría ampliar la edificabilidad, “sí puede disminuirla de facto, que es lo que acontece en el presente caso”.

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