Defensa carece de suelo en A Coruña para que el Gobierno lo destine a construir viviendas

Las únicas propiedades que mantiene aptas para albergar grandes promociones son el cuartel de Agrela y parte de la fábrica de armas, aunque ambas exigirían una recalificación | La primera está afectada por la cercanía de la refinería

Terrenos del antiguo Parque de Automóviles de Agrela.

Terrenos del antiguo Parque de Automóviles de Agrela. / Carlos Pardellas

La iniciativa del Gobierno central de autorizar al Ministerio de Defensa a vender a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) las propiedades que tiene en desuso para que promueva la construcción de viviendas protegidas llegará tarde a A Coruña. A pesar de que el Concello ya se puso en contacto con Defensa, según informó ayer a este periódico, para explorar las posibilidades que existen en la ciudad, la política de venta de sus bienes inmobiliarios desarrollada por ese departamento durante los últimos cuarenta años en la ciudad hace complicado desarrollar proyectos de vivienda en las propiedades que conserva.

En la actualidad, solo dos terrenos que continúan en manos de Defensa tendrían opciones de ser destinados a acoger promociones inmobiliarias de gran tamaño, el cuartel de Agrela y la fábrica de armas. La primera de ellas es una finca de 45.000 metros cuadrados que estuvo ocupada por el antiguo Parque de Automóviles y que está a punto de salir a subasta.

Aunque este suelo podría ser destinado a la operación puesta en marcha por el Gobierno, el plan general los califica como de uso comercial, lo que obligaría a aprobar una modificación urbanística que retrasaría la actuación. Otro problema existente es la proximidad de la refinería, cuyo Plan de Emergencia Exterior reduce de forma notable la posibilidad de edificar en esa área.

La Universidade da Coruña recibió en 2020 la cesión de 127.000 metros cuadrados de la desaparecida factoría de armamento para la puesta en marcha de la Ciudad de las TIC. La operación tiene una vigencia de 25 años pero Defensa se reserva la posibilidad de poner a la venta otros 135.000 metros cuadrados no incluidos en el acuerdo de cesión si la Universidade no los solicita.

Esto dejaría la puerta abierta a que esa superficie fuese reorientada por Defensa hacia la promoción de viviendas públicas a través de la Sepes, pero también en este caso habría que poner en marcha una recalificación del suelo, ya que ahora solo puede albergar instalaciones industriales. El plan general de 2013 mantuvo esa clasificación de los terrenos con el fin de evitar una iniciativa de tipo especulativo que llevase al cierre de la fábrica de armas, aunque la factoría terminó por cesar su actividad ese mismo año ante el desinterés de su gestor, General Dynamics, por mantenerla en funcionamiento.

Defensa posee además un solar de 374 metros cuadrados en Adelaida Muro que intentó subastar en tres ocasiones y que ahora quiere vender de forma directa, aunque sus reducidas dimensiones limitan sus posibilidades para edificar.

Un convenio suscrito en 1984 entre el ministerio y el Concello, con Francisco Vázquez recién llegado a la Alcaldía, marcó el futuro de los terrenos que hasta entonces tenían uso militar. En aquel momento, Defensa contaba con 703.000 metros cuadrados y hoy en día solo permanecen con uso militar 314.623, de los que la mayoría corresponden a la fábrica de armas. Pese a que el acuerdo permitió al Concello hacerse con suelo que pasó a ser de uso público —monte de San Pedro, punta Herminia, Comandancia de Obras, Maestranza de Artillería y Caja de Reclutas— el departamento gubernamental se reservó varias parcelas situadas en lugares céntricos y que destinó a la subasta con el fin de obtener ingresos económicos. Dos de ellas fueron los cuarteles del Corralón y Artillería, situados en la calle Zalaeta. Por el último de ellos el ministerio obtuvo 800 millones de pesetas en 1988.

Otra venta realizada fue la del cuartel de A Granxa, a la que en 2001 se sumó la de la mitad del de San Amaro, por la que obtuvo diez millones de euros. Esta operación suscitó en aquel momento la crítica del BNG, que estimó en 47,4 millones de euros los ingresos que habría obtenido Defensa hasta esa fecha desde 1984 y de acuerdo con el precio dinero de ese año. Los nacionalistas señalaban además que los terrenos que habían sido cedidos al Concello estaban valorados en tan solo 12 millones de euros.

También fue especialmente criticada en la ciudad la postura de Defensa sobre el antiguo Hospital Militar, hoy Abente y Lago, ya que solo la aportación por la Xunta de 1.100 millones de pesetas evitó la venta del inmueble, que por su ubicación habría dado lugar a una operación inmobiliaria de primer nivel.

El paso del tiempo no varió esta política del ministerio, ya que en 2015 puso en marcha el proceso para poner a la venta las tres parcelas que tenía en A Maestranza. Las subastas que convocó quedaron desiertas ante la alta posibilidad de que en el subsuelo aparezcan restos arqueológicos y finalmente en 2020 se efectuó una venta directa que adjudicó dos de las parcelas a la inmobiliaria Gesarqus por 11,8 millones de euros.

El ministerio detallará en los próximos días dónde dispone de terreno para esta iniciativa

La ministra de Defensa, Margarita Robles, explicó ayer en el Congreso que el plan para la construcción de viviendas en suelos de su departamento será llevado al Consejo de Ministros “en los próximos días” y que entonces se detallará dónde se encuentran las parcelas disponibles. También indicó que esos terrenos carecen de uso “desde hace muchos años” y que su mantenimiento “es una carga”, pero que la Ley obliga a que Defensa sea compensado por su traspaso, por lo que la Sepes los comprará de acuerdo con la tasación que se realice.

Robles aseguró que los ministerios de Transportes y Defensa negocian esta operación, que calificó de similar a la denominada Campamento en Madrid, desde hace meses y que los ingresos que obtenga su departamento serán destinados a satisfacer las necesidades militares españolas.

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