La Fiscalía pide seis años de cárcel para el lotero por apropiarse de la Primitiva millonaria

Le acusa de un delito de estafa o de apropiación indebida por quedarse el boleto, premiado con 4,72 millones

El Ministerio Público pide también prisión para su hermano, delegado de Loterías en A Coruña, y una multa de 9,4 millones, el doble del valor del boleto

Solicita que se entregue el premio a los herederos del hombre fallecido al que la Policía identificó como legítimo apostante

A Coruña

La Fiscalía solicita seis años de prisión para Manuel Reija, el lotero de San Agustín, por apropiarse del boleto de la Lotería Primitiva premiado con 4,7 millones en el sorteo del 30 de junio de 2012 cuando su legítimo dueño acudió a comprobarlo a su despacho. El Ministerio Público le acusa de un delito de estafa o, de forma alternativa, de uno de apropiación indebida. El lotero ha defendido su inocencia y ha asegurado, tanto a la policía como en el juzgado y en la prensa, que se encontró el boleto abandonado en su despacho.

En su escrito de solicitud de apertura de juicio, dirigido al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña y que difundió este viernes, la Fiscalía también dirige su acusación contra el hermano del lotero, Miguel Reija, delegado de Loterías y Apuestas del Estado en la provincia de A Coruña, al que imputa un delito de blanqueo de capitales, por el que solicita seis años de prisión, o, alternativamente, de encubrimiento, con tres años de cárcel. En caso de que el tribunal considere que incurrió en un delito de blanqueo, pide que se le imponga una multa de 9,4 millones, el doble del valor del premio.

Cuando acudió a prestar declaración, Miguel Reija explicó que hizo lo correcto, avisar a sus superiores y no a la policía, y que no comunicó que el que había hallado el boleto era su hermano porque “si se decía donde se había sellado y encontrado podría ser peligroso”.

La Fiscalía reclama en su escrito que se entregue el boleto premiado a los herederos del hombre, ya fallecido, al que la Policía Nacional identificó como legítimo propietario. En caso de que la familia no pueda cobrar el premio, el Ministerio Público pide que sean los dos acusados quienes le abonen los 4,72 millones. En cualquiera de los dos casos, solicita que sean el lotero y su hermano los que paguen "conjunta y solidariamente" los intereses aplicables desde el día del sorteo, hace ahora once años. El boleto permanece depositado en la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado.

Además de las penas de prisión, la Fiscalía solicita que el lotero sea inhabilitado para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con las Loterías y Apuestas del Estado durante el tiempo de la condena y a que abone una multa de 20 euros diarios durante doce meses, unos 7.300 euros. Para su hermano, solicita una inhabilitación profesional similar. Por el momento, no está fijada la fecha del juicio.

El Ministerio Público apoya su escrito de acusación en la investigación realizada por la Policía Nacional que desembocó en la identificación, según los agentes y ahora la Fiscalía, del legítimo apostante, un hombre que falleció en enero de 2014 sin haber podido cobrar el premio. Según expone en su escrito el Ministerio Público, el apostante selló su boleto el 26 de junio de 2012 en el despacho de loterías del centro comercial Carrefour de Alfonso Molina, junto a otro más de la Primitiva y dos de El Gordo. En el sorteo, celebrado cuatro días después, su boleto resultó premiado en primera categoría con 4,72 millones de euros.

El 2 de julio, el hombre acudió a las 11.25 horas a la administración de loterías de San Agustín, para comprobar sus apuestas. Al pasarlas el lotero por la terminal, a las 11.25 horas y 39 segundos, "apareció en la pantalla el siguiente mensaje literal: 'Premio Superior. Llevar resguardo a delegación", según el escrito de acusación. Inmediamente la máquina imprimió un comprobante en el que "expresamente se recoge la obligación de devolución: 'Entregar al cliente. El resguardo es ganador de sorteo. 30 jun 12. 1 premio(s) de cat 1".

"Conocedor del alto importe del premio -recoge la Fiscalía-, se lo quedó para sí, junto con los demás boletos, y no comunicó al apostante dicho extremo ni tampoco le devolvió el resguardo ni el comprobante expedido por el terminal, convenciéndole así de que no había obtenido premio alguno. De esta forma le impidió el cobro del premio".

Cuando el apostante había abandonado ya la administración, el lotero, según la Fiscalía, realizó "una segunda comprobación" del boleto premiado y de los otros que le había entregado, "con el fin de asegurarse de la categoría superior del premio y por tanto de su alto importe". "Concretamente volvió a introducir el boleto agraciado dos veces en el terminal, a las 11.39.32 y a las 11.39.39 horas", según la Fiscalía.

Ese mismo día, el lotero acudió a la delegación provincial de Loterías en A Coruña, dirigida por su hermano, "con el boleto en su poder" y "con la finalidad de acelerar los trámites del cobro del resguardo prescindiendo de cualquier procedimiento reglado y como si fuese legítimo poseedor". Según el escrito, el delegado de Loterías "comprobó el importe exacto del boleto a través del terminal de la delegación". "Siendo plenamente consciente de la ilegitimidad de la posesión de este título por parte de su hermano, se dispuso a allanar el camino para que pudiese hacerse con el efectivo, prescindiendo de cualquier procedimiento reglado. Tras devolverle el boleto realizó actos tendentes a disfrazar su verdadero origen a los efectos de que pudiese hacer efectivo el premio", concluye la Fiscalía.

Al día siguiente, 3 de julio, el lotero entrego el boleto premiado a su hermano, que rubricó un escrito en el que comunicaba que lo había encontrado. Según la Fiscalía, el delegado de Loterías, "aprovechando el trato cercano y amistoso que tenía por razón de su cargo con miembros de la Sociedad Estatal de Apuestas y Loterías del Estado (Selae), se puso en contacto con algunos de ellos, manifestando mendazmente que su hermano había encontrado el billete e intentando acelerar al máximo los trámites indispensables" para que pudiese cobrarlo. El delegado, a juicio de la Fiscalía, "omitió toda actuación que pudiese servir para verificar el origen real del boleto".

"Desde ese momento los acusados desplegaron una actuación continuada para evitar la incoación de cualquier procedimiento que pudiese retrasar el cobro efectivo del boleto", defiende la Fiscalía, que cita cinco solicitudes del delegado dirigidas a Lotería para que su hermano cobrara los 4,72 millones del boleto premiado, una incluso después de que la asesoría jurídica de Loterías le advirtiera de que el procedimiento que se debía seguir era el de abrir "expediente de hallazgo" para encontrar al propietario. Otras solicitudes de cobro las planteó "sucesivamente en diversas ocasiones cuando ya estaban incoados procedimientos civiles de reclamación de la titularidad del boleto" por otras personas.