Feria medieval de A Coruña: Una vuelta al pasado

La Feira Medieval das Marabillas comenzó ayer su XXVII edición. Durante cinco días la Ciudad Vieja se llenará de espectáculos en la calle, productos artesanos y gastronómicos y actividades para todas los públicos. Este evento, que comenzó en 1993, tiene su origen en la Feria Franca que se celebraba en la ciudad en el siglo XVI . El pistoletazo de salida de este año tuvo lugar en la plaza de Azcárraga, donde se leyó el pregón de la feria, un discurso en verso, con todos los artistas y músicos presentes.

El pregonero fue un actor caracterizado y con atuendo renancentista que informó al público asistente de que “músicos y juglares de todos los lugares invadiremos las calles, haremos las delicias de vuestros niños y grandes, y si aun así no sentís alegría, podéis recurrir a la brujería”. El pregonero también advirtió: “Hombres, mujeres, aprovechaos, que esto solo ocurre una vez al año: invadid las calles, reíd, mercad y a nuestros artesanos haréis disfrutar, y así en otras tierras podremos historiar que la Feira das Marabillas las maravillas da”.

Al acto asistió también la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, quien señaló que “ es una alegría comprobar en qué buen estado de forma está esta feria que se remonta a 1502, con un amplio programa de actividades tanto en distintos lugares del barrio como en la plaza de María Pita”. La regidora también indicó que “esta feria permitirá a coruñeses y visitantes conocer el origen de A Coruña, la Ciudad Vieja, pudiendo recorrer sus calles y descubrir los puntos de interés con los que cuenta”.

Tras la apertura de la feria hubo un desfile en la que todas las compañías de teatro, espectáculos y música recorrieron las calles de la Ciudad Vieja, que durante cinco días retrocede en el tiempo hasta la época en la que A Coruña todavía era un asentamiento con unos pocos cientos de habitantes. Los grupos de música medieval Acibreira, Treefolk, Gálata y Gaeloc se encargaron de ponerle ritmo al desfile con sus gaitas, bombardas e instrumentos de percusión. Estos juglares recorren las calles de la ciudad a diferentes horas del día para amenizar a visitantes y curiosos con sus melodías llegadas del Medievo.

Paseando por las callejuelas más secretas y recónditas de A Coruña se pueden encontrar puestos de todo tipo: desde algunos de artesanía tradicional, pasando por otros de gastronomía ecológica, jabones naturales y joyería, hasta algunos que trabajan con espadas y sables. Para los más pequeños hay programadas varias actividades que, como anunciaba el pregonero, “harán las delicias de niños y grandes”. Entre estas están espectáculos de circo, teatro, títeres y acrobacias aéreas.