A Coruña reducirá baldeos y prohibirá el lavado de coches ante el bajo nivel de Cecebre

Garantiza suministro “hasta finales de año” con el agua actual del embalse, que registra el nivel más bajo desde 2013 en estas fechas

A Coruña está en alerta por sequía

La Xunta activa la alerta de sequía prolongada en las cuencas de A Coruña, Arteixo y Betanzos

Después de que la Xunta declarase la situación de sequía prolongada en A Coruña, el Gobierno local ha anunciado que pondrá en marcha las primeras limitaciones para usos no prioritarios ante el bajo nivel del embalse de Cecebre, que abastece a la ciudad y a buena parte de la comarca.

Obligará a reducir los baldeos y limpieza de edificios, los riegos en zonas públicas y privadas quedarán limitados a lo estrictamente necesario, se limitará el llenado de piscinas, se cerrarán las fuentes ornamentales y se prohibirá el lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados.

Las limitaciones anunciadas están dirigidas a los vecinos y a las empresas. El Gobierno local también indicó que se enviará una comunicación a los municipios en la que se les propondrá la aplicación de estas restricciones.

El Ejecutivo local anunció estas medidas poco tiempo después de que la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, realizase unas declaraciones este martes sobre la situación de sequía, pero en las que no mencionó estas prohibiciones. Lo que sí comentó la regidora es que con el agua que hay embalsada en Cecebre, que se encuentra al 64% de su capacidad, está “garantizado el suministro hasta finales de año” y que en caso de que durante los próximos meses apenas hubiese precipitaciones “habría que ver las medidas a tomar”. La regidora también solicitó realizar un “uso responsable” del sistema de abastecimiento.

El Gobierno gallego anunció el pasado lunes que declaró la situación de sequía prolongada en las cuencas hidrográficas de A Coruña, Arteixo y Betanzos, además de en Ferrolterra y en A Mariña, con el objetivo de anticiparse a la reducción de los caudales ante un escenario de ausencia de precipitaciones durante las próximas semanas.

Esta medida, según explicó el Ejecutivo autonómico, supone la realización de “un seguimiento intensivo de la situación meteorológica” y de los niveles de los ríos, embalses y acuíferos de la demarcación Galicia-Costa, así como de las posibles incidencias que se detecten.

Ante la situación de sequía, además de las limitaciones adoptadas, el Concello de A Coruña anunció este martes que reforzará el “seguimiento de los consumos y el control de presiones en los distintos sectores de la red” de abastecimiento, así como “intentar minimizar las pérdidas”.

La preocupación por la sequía ya arrancó el 21 de julio, cuando se activó la prealerta por escasez en río Mero, Arteixo, Anllóns y Baiona. El pasado lunes se dio otro paso adelante con la declaración de sequía prolongada.

El Gobierno gallego solicitó la “implicación de los concellos para establecer las medidas que consideren apropiadas, dentro de su ámbito de competencia, y llevar a cabo una labor de concienciación ciudadana y un control adecuado de los usos del agua que se realicen en su municipio”. A Coruña tardó un día en poner en marcha limitaciones en el uso no prioritario del agua.

El sistema de explotación del embalse de Cecebre experimenta una ocupación por debajo de la registrada en los últimos años, situándose en un 64,43% a 31 de julio, el dato más bajo de los últimos diez años en estas fechas.

En cuanto a la situación meteorológica, para este miércoles todavía están previstas alertas amarillas en Ourense y en el sur de Lugo, aunque en buena parte de Galicia se notará un notable cambio de tiempo. La comunidad quedará en una situación intermedia entre las altas presiones del norte y las bajas presiones acercándose por el oeste, generándose un flujo de viento del sur. Se espera un día de cielos nubosos en la fachada atlántica sin descartar alguna llovizna al oeste de la provincia de A Coruña.

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