A Coruña, más segura desde el cielo

Controlar multitudes, prevenir riesgos y documentar actividades y comportamientos, usos de los drones de la Policía Local que complementan la vigilancia de grandes eventos

Imagen del dron sobre los dos escenarios y el público del Morriña durante un concierto.   | // LOC

Imagen del dron sobre los dos escenarios y el público del Morriña durante un concierto. | // LOC / R. D. Rodríguez

Dos drones, cinco pilotos y multitudes bajo control. La Policía Local ha puesto a volar en los tres últimos meses dos cámaras de vigilancia instaladas en sendos drones para reforzar la forma de controlar las concentraciones masivas de personas en un mismo espacio. La medida, que seguirá implantándose en futuros espectáculos o eventos parecidos, diversifica usos vinculados a la seguridad: prevenir, disuadir, verificar conductas y documentar actividades y comportamientos, según explica el intendente del 092 y responsable de Tráfico, José Manuel Rico.

Imagen tomada por un dron durante los conciertos de julio del Morriña Fest.   | // LOC

Imagen tomada por un dron durante los conciertos de julio del Morriña Fest. | // LOC / R. D. Rodríguez

Además de en la exhibición con motivo del Día de la Policía Local el pasado 30 de mayo en la plaza de María Pita, los drones con sus cámaras volaron en la noche de San Juan el 23 de junio, en los conciertos del Morriña Fest a finales de julio y en los conciertos de las fiestas celebrados en agosto en la plaza del ayuntamiento, así como en el encuentro de 5.000 neocatecúmenos de Estados Unidos en el monte de San Pedro el pasado día 10.

“Se controlaron las masas desde el aire, se vigilaron conductas de riesgo y en algún caso, como ocurrió en la madrugada de San Juan, se disuadió de ciertas actitudes con el foco del dron apuntando directamente a la persona o se utilizó megafonía”, repasa Rico. Este veterano policía es de momento el responsable de la coordinación de drones y los pilotó casi todos estos días junto con dos agentes de la unidad de Tráfico y otros dos de la patrulla de Medio Ambiente.

En San Juan, los drones policiales sirvieron para vigilar el movimiento de las masas desde las alturas desde última hora de la tarde hasta la madrugada, en una noche especialmente activa en toda la ensenada del Orzán con mucha gente a lo largo del paseo marítimo y en los arenales, donde se encienden numerosas hogueras, con lo cual se controlan posibles incidencias con el fuego.

Los drones también sobrevolaron las cabezas del público coruñés en los conciertos del Morriña Fest en el puerto y en los de las fiestas en la plaza de María Pita. La función de los aparatos en estos actos es evaluar la afluencia en los espacios para determinar la habilitación de accesos disponibles en caso de aglomeraciones, así como la movilidad de los vehículos, como en el caso de la concentración religiosa en el monte de San Pedro.

Rico añade que el uso que se está haciendo de los drones en la Policía Local es “satisfactorio”. Otra utilización posible es como apoyo de la actividad de bomberos o agentes forestales cuando se produzca un incendio, de modo que los aparatos serían un refuerzo para servicios urgentes en los que podrían detectar desde el aire riesgos para ciudadanos próximos al fuego.

El 092 también prevé que los drones, mediante un programa informático, se transforme en una herramienta de resolución planimétrica que permita la reconstrucción de ciertos accidentes de entidad. De este modo, con la recreación en tres dimensiones de escenarios grabados y el apoyo de equipamiento complementario, los agentes analizarían con detalle la forma en que se produjeron los accidentes y podrían establecer daños, según explica el intendente Rico.

El policía recalca además que “la gran mayoría” de la gente ha percibido los drones como “elementos de disuasión”, lo que hasta ahora ha favorecido que este verano esté resultando “tranquilo” y “sin incidentes reseñables”.