Los pisos sociales en Xuxán: arranque tras casi un lustro

El Concello firmó crear 50 viviendas en un acuerdo extrajudicial de 2019, pero el proyecto se paró a la espera de una ayuda de la Xunta

Obras de urbanización en Xuxán, este año.   | // IAGO LÓPEZ

Obras de urbanización en Xuxán, este año. | // IAGO LÓPEZ / Enrique Carballo

La obra para construir 50 pisos municipales que se dedicarán al alquiler social en Xuxán se sacará a concurso “lo antes posible”, aseguraron este lunesfuentes del Gobierno local a este diario. El proyecto es el resultado de un compromiso del Ayuntamiento, ratificado por los tribunales en febrero de 2019, y adquirido con el denunciante del edificio Fenosa para evitar pagar una cantidad millonaria que llevaría a la ruina al erario municipal. El Concello estuvo esperando hasta ahora por una ayuda europea, tramitada por la Xunta, y culpa al Gobierno gallego del retraso. Señala que ya estaría en ejecución, si no se hubiese demorado la convocatoria. La obra se llegó a incluir en los presupuestos durante el primer mandato del Gobierno socialista sin que se llevase a cabo.

En el trato con el arquitecto Valentín Souto, que pleiteó durante veinte años para denunciar las irregularidades urbanísticas de la antigua sede de Fenosa en la calle Fernando Macías derivadas de una licencia ilegal por el Ayuntamiento, se estableció que el Concello debería decidir unos ocho millones de euros a levantar un edificio de viviendas de protección oficial en Xuxán. El trato indicaba que debía comenzar de manera inmediata, pero la redacción del proyecto no se contrató hasta diciembre de 2020.

El documento tendría que haberse entregado en septiembre de 2021, pero el Ayuntamiento no lo presentó hasta febrero de 2022, dos años después de firmar el trato. La alcaldesa, Inés Rey, afirmó entonces que la obra se sacaría a concurso durante ese año, pero la única acción municipal que trascendió a este diario fue una petición del Ayuntamiento a la Xunta para que el proyecto tuviese la calificación de promoción pública, que se produjo en septiembre.

Los presupuestos del Ayuntamiento, esto es, el documento en el que figuran los gastos e ingresos previstos para un ejercicio, lo permitían. Las cuentas de 2022, pactadas con Marea Atlántica, incluían 2,75 millones, la mitad procedentes de un préstamo, con la previsión de asignar otros 5,5 millones a lo largo de 2023. Ninguno de estos gastos se ejecutó, y este año se eliminaron del presupuesto, prorrogado del anterior.

En enero de este año, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Francisco Díaz Gallego, señaló que el Gobierno local seguía sin aprobar el proyecto, y que estaba “esperando” a que la Xunta publicase una línea de ayudas con fondos aportados por la Unión Europea “para poder financiar estas obras”. Esta línea no se ha concedido hasta ahora, según avanzó la pasada semana este diario: el Ayuntamiento recibió una ayuda de 2,4 millones de euros, y se cubrirán un máximo de 50.000 para cada uno de los 50 pisos. El proyecto municipal es el de erguir un edificio de cinco plantas, un bajo y tres sótanos. Diez de las viviendas tendrán dos dormitorios, y las cuarenta restantes, tres. Además, habrá locales comerciales y garajes.

El Gobierno coruñés culpa del retraso al Ejecutivo autonómico, pues señala que las ayudas aparecieron en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hace dos años, y si “se hubieran tramitado con la debida agilidad”, estas “ya estarían licitadas y en marcha”. Los fondos, indica el Ayuntamiento, son parte de los europeos movilizados por la pandemia, y los destinados a movilidad, tramitados por el Estado, se resolvieron antes.

“Ejecutaremos las obras, pero si no están ya en marcha es sin duda por el retraso de la Xunta”, indica el Gobierno local. El siguiente paso es incorporarlas a un presupuesto, o al de 2023 con una modificación del mismo o ya dentro del nuevo de 2024. El Gobierno local podría haber tramitado la obra ya en 2022 sin las ayudas y, si estas llegaban, modificar el presupuesto cuando correspondiese.

Posibilidad de denuncia

Esta es la postura del denunciante del edificio Fenosa, Valentín Souto, que indicó este año a LA OPINIÓN que estaba estudiando “tomar cartas en el asunto” y exigir al juez el cumplimiento del acuerdo para forzar al Concello a poner en marcha el proyecto.

Para Souto, la explicación del edil de Vivienda de que el Concello estaba esperando a una subvención europea para iniciar la obra fueron “disculpas de mal pagador”. El Concello, indicó Souto, “habitualmente convoca y concede ayudas para rehabilitación de viviendas a cargo de su presupuesto”, y, precisamente, cuando firmó los compromisos del acuerdo de 2019 tuvo que acreditar la existencia de crédito suficiente, esto es, que tenía dinero para cumplirlos.

El coste de la obra se estima en algo más de ocho millones, y los presupuestos de 2022, que incluían el inicio de la obra, previeron unos gastos de 310. El arquitecto indica que el acuerdo para levantar el edificio de vivienda protegida de Xuxán es “vinculante” y consideró que las declaraciones del Ayuntamiento de que estaban esperando en 2023 por ayudas públicas para cumplir un acuerdo de 2019 es “querer tomar por lerdos a quienes tenemos que oír semejante incongruencia”.

En el acuerdo de hace cuatro años, Souto renunció a exigir al Ayuntamiento que reformase el edificio de Fernando Macías para restituirlo a la legalidad, lo que implicaría un coste para las arcas municipales de cerca de 60 millones de euros, contando las obras y las indemnizaciones.

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