La Fundación 26 de diciembre prevé abrir un piso para mayores LGTBI en A Coruña antes de que finalice el año

Los planes de la Fundación 26 de diciembre para abrir un piso supervisado en la ciudad para crear un espacio seguro de acogida para las personas LGTBI mayores están cada vez más cerrados. Según informó esta mañana la entidad en un encuentro con los medios en A Coruña, sus previsiones pasan por abrir las puertas del inmueble antes de que finalice este año. “Ya tenemos las licencias del Concello y solo nos falta la inspección de la Xunta”, confirmó el presidente de la fundación, Federico Armenteros, que quiere repetir en la ciudad el éxito de esta fórmula que triunfa en las residencias con las que cuenta en Madrid.

El piso previsto en A Coruña, que será el primero de este ámbito en toda Galicia, estará ubicado en la zona de Los Rosales y en realidad serán dos inmuebles, que ofrecerán un total de 12 plazas con tres habitaciones dobles y el resto individuales. El espacio contará también con un salón de estar en cada piso y un comedor y una cocina.

El piso, según explicó la fundación, llevaba cerrado desde 2016 y fue cedido por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados. Con este espacio, la Fundación 26 de diciembre busca crear un lugar seguro para todas las personas que consigan plaza y fomentar su empoderamiento y participación. “Intentamos que la gente esté en su entorno, que se sienta en su casa”, explicó Armenteros, para dar respuesta a las “situaciones de soledad no deseada” en el colectivo. “Somos un colectivo al que han machacado mucho y eso ha dejado mucho poso”, lamentó.

El piso supervisado será una experiencia pionera en Galicia que ya lleva años en práctica con éxito en Madrid, y, aunque se ubique en A Coruña, será de ámbito gallego. “Nuestra idea también es hacer intercambios y que los de la residencia de A Coruña puedan ir a Madrid y los de allí puedan venir para aquí”, adelantó el presidente de la entidad.

Con estas residencias, la Fundación 26 de diciembre quiere acabar con el concepto tradicional de residencia y conseguir “el sello de diversidad”. “En los espacios residenciales tradicionales, del modo en que se gestionan, muchas personas se vuelven a rearmarizar porque no quieren enfrentarse a todo el sufrimiento que tuvieron que pasar en sus vidas”, explicó el trabajador social de la entidad, Francisco Novo.

El piso supervisado es uno de los varios proyectos de la Fundación 26 de diciembre en A Coruña, donde también organiza encuentros entre personas mayores del colectivo los martes de cada quince días el Espazo Diverso de la Ciudad Vieja. La entidad también tiene en marcha el proyecto Rejas Rosas que está realizando en la cárcel de Teixeiro con un  grupo de trabajo LGTBI.