El ámbito edificable del polígono de Monte Mero quedará reducido para reubicar a los expropiados

La Xunta segregará una parte del suelo de la urbanización para que los afectados puedan erigir sus viviendas

Protesta contra la expropiación.

Protesta contra la expropiación. / M.O.M.

M.O.M.

La declaración de la obra de ampliación del hospital como Proyecto de Interés Autonómico (PIA) permite a la Xunta introducir otros cambios en el planeamiento que afectan al entorno del hospital, y que agilizan la expropiación de parcelas para reubicar a los propietarios de viviendas afectadas. Se repartirán en dos parcelas en Pedralonga, que la Xunta prevé urbanizar para los expropiados que deseen erigir sus viviendas en ese terreno. Una de esas parcelas abarca un sector del suelo edificable reservado para el polígono de Monte Mero, (entre el Oncológico y la Fábrica de Armas), clasificada como suelo urbanizable delimitado y paralizada desde hace años.

Como consecuencia, una parte de este terreno se segregará para formar parte de los terrenos que se pondrán a disposición de los expropiados, con lo que el ámbito edificable de este sector quedará reducido, pasando de los cerca de 431.000 metros cuadrados edificables que recoge el actual Plan General de Ordenación Municipal, a los 402.000 que quedan ahora como consecuencia de la nueva ordenación. El PGOM del 2013 permite en la zona de Monte Mero edificios de entre dos y ocho plantas, con espacio para 4.256 viviendas, lo que la convierte en uno de los grandes proyectos urbanísticos clasificados en el planeamiento.

El desarrollo de Monte Mero es una de las grandes bolsas de suelo del plan general que, a igual que Penamoa, no han tenido avances. Ahora, la creación de este nuevo sector residencial destinado a albergar a los propietarios que perderán sus viviendas como consecuencia de la ampliación del Hospital hace necesario, recoge la justificación del proyecto, conformar una nueva área de desarrollo que garantice la correcta “inserción urbana” del este nuevo barrio, lo que requiere ajustes entre las zonas de deslinde entre el suelo urbano y el suelo urbanizable.

El recálculo de la superficie edificable máxima, no obstante, se hará conforme al coeficiente original del 0,99 metros cuadrados, aplicado a la nueva superficie. Está previsto que las expropiaciones necesarias para poder realizar una serie de obras que sí precisaban de esta declaración de PIA, comiencen este otoño. El primer paso será licitar las obras de urbanización del terreno donde se reubicará a las familias.