El presupuesto de la Diputación de A Coruña de 2024 crecerá un 7,2%

El presupuesto de la Diputación de A Coruña para el próximo año crecerá un 7,2% para alcanzar los 221,1 millones de euros, según informó esta mañana el presidente del organismo, Valentín González Formoso, quien indicó que, al igual que sucede desde el inicio de su mandato en 2015, tiene por objetivos la mejora de la protección social y de la generación de riqueza. Las cuentas pasarán el jueves por la comisión informativa y serán sometidos a votación en el pleno del día 24.

Formoso detalló que las partidas para protección social aumentan un 6,5%, mientras que para empleo lo hacen un 24,1% y la de cultura lo hará un 11,38%. También destacó que los recursos para vías y obras crecerán un 20,3% y que los de deportes subirán un 20%. El Plan Único para los municipios dispondrá este año de tres millones más de los que tuvo este año en su inicio, con el objetivo de situarse al final del ejercicio entre los 90 y los 100 millones.

El presidente provincial destacó que el plató digital inmersivo que se instalará en la Ciudad de las TIC supondrá una inversión de 7 millones y que se crea una nueva línea de ayudas para empresas de biotecnología de la provincia, dotada con tres millones.

También puso de relieve Formoso que la Diputación carece de deuda con otros organismos o entidades financieras y que el periodo medio de pago a los proveedores es de siete días.

El vicepresidente de la institución, el nacionalista Xosé Regueira, advirtió de que un presupuesto “es también un documento político” y que el elaborado por el Gobierno de PSOE y BNG supone “una mirada de progreso en la provincia” que beneficia incluso a “quienes se manifiestan en contra de los gobiernos de socialistas y nacionalistas”, en referencia a las protestas realizadas ayer en toda España por el Partido Popular.

También destacó que los fondos provinciales permiten a los ayuntamientos disponer de recursos para asumir el cada vez mayor número de competencias que les asigna la Xunta y destacó que el próximo año será el último en el que se aplique la regla de gasto más flexible para las administraciones que motivó el inicio de la pandemia.