Pleno bronco en A Coruña: la alcaldesa ordena salir al portavoz del PP y este se niega a marchar

El líder de los populares acusó al Gobierno local de "autocracia" tras un cruce de acusaciones entre su grupo y los socialistas en las que se incluyeron referencias a la política nacional y alusiones personales

El pleno municipal vivió este jueves los niveles de tensión más altos desde que la alcaldesa Inés Rey lo preside, con un intercambio de acusaciones entre concejales del PP y el portavoz municipal, José Manuel Lage, y choques entre el líder popular y la alcaldesa. Al final de la parte de ruegos al Gobierno local, y antes del escaño ciudadano, la regidora intervino para manifestar su “pena y frustración” por las malas formas durante el debate y echar la culpa de ellas a los populares. El portavoz del PP, Miguel Lorenzo, insistió en pedir turno para responder al sentirse aludido. Rey no le dejó y acabó ordenándole abandonar la sala, si bien Lorenzo permaneció para escuchar el escaño ciudadano argumentando que la sesión plenaria como tal había acabado.

Los populares hicieron referencia en el pleno a la huelga de basuras anunciada para estas Navidades por el comité de la concesionaria de recogida, dominado por el sindicato STL, investigado por la Justicia, y también a que Juan Manuel Díaz Villoslada, concejal socialista hasta que renunció en el mandato pasado, ha fichado por Sumar. Lorenzo, en una cuestión sobre el Eje Atlántico de ferrocarril, hizo referencia a los pactos del PSOE con Bildu y Puigdemont, diciendo que “nos gobiernan desde Waterloo, nos gobierna un prófugo”. Lage le respondió que decía “barbaridades” y que “hay mucho aspirante frustrado a Cortes generales”: Lorenzo fue senador y diputado.

Rey, como presidenta, interrumpió el debate, interpretando que el portavoz popular había llamado “delincuente” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque Lorenzo lo negó, indicando que aludía a Puigdemont. La alcaldesa pidió que se ciñese a los asuntos municipales y llamó al orden al edil popular Gonzalo Mora por hablar fuera de turno.

En la tercera y última pregunta del PP, del concejal Roberto Rodríguez y relativa a la investigación judicial en marcha por las comisiones de servicio en el Ayuntamiento y el nombramiento anulado de la actual concejal de Seguridad para un cargo municipal en un concurso del mandato pasado, la situación volvió a descarrilar. Rodríguez vinculó al Gobierno local con la “desviación de poder” y pidió a Lage que le respondiese sin faltas de respeto, acusándole de recurrir a ello con frecuencia.

El portavoz socialista le conminó a decir cuándo lo había hecho, lo llamó “filibustero” y lo acusó de “soltar basura”, así como de ser un “altavoz de la basura”, estar metido en ella y de que “se mezcla con los que andan en la basura hasta las trancas”. Defendió que el PSOE está dando información acerca de las comisiones de servicio y ha sacado un concurso mientras que “cuando ustedes gobernaban” se asignaban puestos “de tapadillo”. También afirmó que Rodríguez tiene “dos caras” y que “fuera del pleno” acude a él con otra para “ver qué cosas pueden resolver”.

Al final de la sesión, Rey tomó la palabra para lamentar la tensión, indicando que nunca había tenido que llamar al orden a un concejal hasta ayer, y declaró que “no voy a consentir que se transforme el pleno en otra cosa”. Acusó de los problemas al PP y le pidió al grupo una “reflexión”. Lorenzo afirmó que “la autocracia ha llegado a este Ayuntamiento”, y, tras un intercambio de avisos, la alcaldesa lo mandó marchar, aunque no ordenó expulsarlo físicamente cuando anunció que seguiría durante el escaño ciudadano. Rodríguez acusó después a la alcaldesa de tomar “partido” por Lage en contra de “los insultados”, indicando que “hubiéramos admitido una reprimenda conjunta” y diciendo que la regidora no tuvo “respeto al Reglamento Orgánico municipal” que rige los plenos. Este dice en su artículo 47 que un edil puede pedir la palabra por alusiones, pero no que el presidente esté obligado a concederlo.