Lotería de Navidad

Rúa Nova, el filón de oro de A Coruña que reparte 162 millones con el número 58303

La céntrica administración, que en 2011 celebró un tercer premio del sorteo de Navidad, vende más de la mitad de participaciones del segundo a la protectora Gatocán y otra gran parte a la Asociación de Amas de Casa

Pablo Seivane, dueño de El filón de oro, descorcha champán para celebrar la venta del segundo premio. |   // CARLOS PARDELLAS

Pablo Seivane, dueño de El filón de oro, descorcha champán para celebrar la venta del segundo premio. | // CARLOS PARDELLAS / R. D. Rodríguez / S. Vázquez

R. D. Rodríguez / S. Vázquez

Hace 36 años abrió El filón de oro, la administración de lotería de Rúa Nova que este viernes celebró el reparto de su premio más alto desde 1987, el segundo del sorteo de Navidad. Fueron 162,5 millones de euros, después de que la bola de los 125.000 euros al décimo se emparejase con la del número 58303. Más de la mitad de los 4.500 boletos se vendieron a la Asociación Protectora de Animales Gatocán, con sede en Coirós, que a su vez vendió participaciones en numerosos lugares; otra gran cantidad fue para la Asociación de Usuarios y Consumidores de Amas de Casa de La Coruña; el resto a particulares en ventanilla. La emoción y la alegría se trasladó a las sedes de estos colectivos y a la misma Rúa Nova.

Eufórico por dentro, más contenido por fuera, Pablo Seivane, dueño de El filón de oro desde 2019, celebraba que el premio fuese “muy repartido”. “La corazonada de que te toque un gran premio siempre la tienes este día, esta vez ha llegado”, admitía; y eso que en 2011 su despacho de boletos vendió participaciones de un tercer premio en Navidad. Una hora después de atender a los primeros medios descorchaba el champán con sus empleadas y regaba a quienes le visitaban en la administración de lotería, todos con camisetas blancas con el número y el premio navideño estampado en letras negras.

El segundo premio tocó en Rúa Nueva, en A Coruña: 1.300 décimos vendidos

Iván Aguiar

A pocos metros, en el número 6 del Cantón Grande, Guadalupe Rivera atendía el teléfono en la asociación de amas de casa para confirmar a quien llamaba que sí, que habían vendido el segundo premio. Una de esas llamadas fue la de la presidenta, Rosa Otero, una de las agentes sociales más reconocidas de la ciudad, que estaba en Monforte. Rivera devolvió la comunicación con videollamada y Otero, en primer plano en la pantalla, pudo atender a los medios. “Algún premio de lotería ha tocado alguna vez, pero poca cosa. A disfrutarlo”, decía, sin recordar cuántas participaciones tenía del número premiado.

La entidad vendió 173 boletos en participaciones de cuatro euros. Guadalupe Rivera y Lourdes Amorós, la conserje, se abrazaban en el recibidor de la sede junto a una copia impresa del número clavada en un corcho. “Mira qué bien me va a venir este premio, que necesito pagar la hipoteca de un piso. Como si hubieran sido 5.000 euros...”, contaba Amorós.

En Gatocán vendieron más papel con el 58303, hasta 4.500 participaciones al precio de 4 euros y uno como donativo, “una media de dos, tres, por persona”. No solo lo compró el personal que trabaja y colabora con la protectora, también cafeterías, quioscos, librerías y clínicas veterinarias. “Siempre he comprado lotería de Navidad en El filón de oro. Este año le pregunté a Pablo [Seivane, su propietario] qué números tenía terminados en 3 y escogí el que más me gustó”, contaba a media tarde la fundadora y directora de Gatocán, Beatriz Martín.

Celebración de los loteros de Rúa Nueva

Aseguraba que hasta ese momento del día no había dejado de atender infinidad de llamadas telefónicas, muchas de ellas de agraciados con el premio que preguntaban qué tenían que hacer para cobrarlo. “Necesito asentarme, relajarme, porque me duele la cabeza y la garganta de tanto hablar. Cuelgo el teléfono y vuelve a sonar a los diez segundos”, confesaba Martín, que se quedó con una decena de participaciones del número premiado.