El retraso en la ampliación del puente de A Pasaxe obliga a prorrogar su evaluación ambiental

El proyecto empezó a tramitarse en 2015 y la redacción se adjudicó dos años después, pero no hubo más avances hasta que el pasado agosto se aprobó la primera fase de los trabajos

Transportes solicita dos años de prórroga

Atasco en el puente de A Pasaxe. |   // VÍCTOR ECHAVE

Atasco en el puente de A Pasaxe. | // VÍCTOR ECHAVE / Ana Carro

El retraso en el inicio de las obras de ampliación del puente de A Pasaxe, un proyecto que empezó a tramitarse en 2015, obliga a prorrogar el informe de evaluación ambiental. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico esta prórroga de dos años para que no caduque el informe de impacto ambiental del proyecto, que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 9 de marzo de 2020, que tenía una vigencia de cuatro años, por lo que expiraría el mes que viene.

La ampliación de A Pasaxe, puente que conecta A Coruña y Oleiros, fue un compromiso de la exministra de Fomento, Ana Pastor, con el exalcalde del PP Carlos Negreira, en vísperas de las elecciones municipales tras las cuales irrumpió Marea Atlántica. Fomento inició a mediados de abril de 2016 los trámites para sacar a concurso el contrato para la redacción del proyecto, que adjudicó dos años más tarde. Desde 2017 hasta el pasado noviembre de 2022, se instaló un silencio administrativo que se resolvió primero con la aprobación provisional y, en agosto del año pasado, con la aprobación definitiva del proyecto para la primera fase de las obras, en la que se construirá un viaducto paralelo al actual y al norte de este, con lo que se añadirán dos nuevos carriles, uno por cada sentido, así como aceras más anchas y carriles bici.

El documento que justifica la solicitud de la prórroga del informe de impacto ambiental del proyecto —imprescindible para llevar a cabo los trabajos— indica que “actualmente el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está redactado el proyecto de construcción de las actuaciones correspondientes a la denominada primera fase”. Recuerda, además, que “el diseño de estas actuaciones de la primera fase es totalmente compatible con las de la segunda fase”, que incluye un paso superior para derivar por él el tráfico que actualmente atraviesa la glorieta de A Pasaxe y un paso inferior formado por un único carril para servir al tráfico desde A Pasaxe hacia la carretera AC-173 sentido Santa Cruz bajo la glorieta de Santa Cristina. De esta forma, el nuevo puente pasará a tener ocho carriles de circulación y dos corredores peatonales y para ciclistas, que permitirán aumentar la capacidad de la vía. Las obras de la primera fase cuentan con un presupuesto estimado de 31,3 millones de euros. El proyecto provisional de la segunda fase de las obras considera el año 2029 “la fecha adecuada” para ponerla en marcha.

Pese a todos estos trámites, incluida la petición de la prórroga por un plazo de dos años, los trabajos ni siquiera han comenzado. El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, declaró el pasado verano que el Gobierno le aseguró que el concurso no saldrá hasta que se acaben las obras del cruce de Sol y Mar, algo previsto para marzo tras casi tres años. Según el documento presentado para solicitar la prórroga, “no se han identificado cambios” con respecto al primer informe de impacto ambiental que fue aprobado en 2020, de ahí que Transportes alegue que puede ser “aplicable” por “dos años más”.

El alcalde de Oleiros expresó el pasado mes de diciembre, cuando se abrió el túnel de Sol y Mar, su deseo de que la ampliación de “A Pasaxe sea una realidad inmediata”, y apuntó que las obras se pueden llevar a cabo “sin cortar el tráfico”.

El objetivo de estas obras es resolver el problema de tráfico que hay en esta zona. Por el puente de hormigón actual, que entró en servicio en 1978 para sustituir a la antigua infraestructura de hierro, circulan diariamente unos 90.000 vehículos, según recoge el proyecto provisional de la primera fase. En 2016 eran 82.000 coches y el Estado calcula que en 2054 la cifra superará los 141.000 vehículos al día. Incluso con la ampliación prevista, los atascos empeorarán en 30 años. Según el estudio, entre las 08.00 y las 10.00 horas, el Gobierno calcula —en base a datos de 2017— que en A Pasaxe se forman unas colas de 96 vehículos de media, mientras que en 2054 serán de 172 pese a las obras previstas, un aumento del 80%. Pero la situación, defiende el Estado, sería peor que no se interviniese: sin la ampliación, las colas se estiman en unos 631 vehículos, más de seis veces la cifra actual. Y si solo se realice la primera fase, en 400 coches.

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