Las protestas contra la Agenda 2030 llegan este jueves a A Coruña: los ganaderos marchan por Alfonso Molina

Agromuralla denuncia que la ley “para muchas granjas es el cierre”

Otro colectivo se reúne mañana con el delegado del Gobierno

Las protestas contra la Agenda 2030 llegan a A Coruña: los ganaderos marchan por Alfonso Molina.

Las protestas contra la Agenda 2030 llegan a A Coruña: los ganaderos marchan por Alfonso Molina. / Carlos Pardellas

Las protestas del sector primario nacional, que empezaron el pasado 6 de febrero, llegan a la ciudad. La asociación Agromuralla, conformada por unas “450 o 480 explotaciones” de acuerdo con el propio colectivo, marcha este jueves por Alfonso Molina y Linares Rivas contra las directivas de la UE. En concreto, contra “la agenda 2030, muy lesiva para el sector primario”, según explica uno de los miembros de su directiva, Carlos Dablanca. El Concello advierte de “posibles cortes” por la manifestación, que según Dablanca, entregará en la Delegación del Gobierno un manifiesto con el que quieren mover al Gobierno central a que se oponga a medidas europeas que “para muchas granjas son el cierre”. Otro colectivo del sector, la Plataforma Defensa Gandería Agricultura Galega, se reunirá este viernes con el delegado con reivindicaciones semejantes.

Los ganaderos se concentrarán a las 11.30 horas en el Coliseum, y muchos vendrán en coche de Lugo, donde Agromuralla tiene a la mayoría de sus afiliados. Dablanca indica que otros de la provincia de A Coruña pueden acudir en tractor, si bien este miércoles no estaba claro cuántos serían y si sumarían el número de vehículos suficiente como para suponer una tractorada. Agromuralla ya realizó otra movilización en Lugo la pasada semana, con afluencia de algunas decenas de ganaderos en el polígono de As Gándaras.

A las 12.00, los ganaderos irán a pie por Alfonso Molina hacia el centro de la ciudad, y la manifestación seguirá por Alfonso Molina hasta la Delegación del Gobierno de la plaza de Ourense, donde leerán su manifiesto y lo entregarán por registro “para que llegue al ministro” de Agricultura. Luego volverán por el mismo itinerario, y a las 16.30 horas tienen previsto otro acto de movilización que, ayer, todavía tenían por definir porque “desde la Delegación nos pidieron corregir alguna cosa”.

Según aclara Dablanca, la protesta “no es en contra de la Xunta ni del Gobierno central, sino en contra de Europa: las leyes vienen hechas de Europa, aunque las tengan que cambiar el Gobierno central”. Para el miembro de la directiva de Agromuralla, los ganaderos gallegos siguen sufriendo el problema “de siempre, la venta a pérdidas” de leche, pero las directivas europeas han introducido nuevas complicaciones.

“Prohíben principios activos, como los de los herbicidas, o insecticidas que han quitado o van a quitar, pero están permitidos en otros países” que luego exportan productos a la Unión Europea, denuncia Dablanca, lo que hace que los productores locales afronten competencia desleal. Otra de las quejas se dirige contra el “cuaderno digital” con el que obligan a los ganaderos a “apuntar todo” sobre sus explotaciones “ en una obligación en la web” y aumenta la burocracia que deben asumir.

En el comunicado a través del que convoca la manifestación, Agromuralla afirma que la Agenda 2030 “ahoga a la agricultura y la ganadería con imposiciones imposibles de cumplir, como la nueva normativa de deyecciones”, y su presidente, José Luis Pérez Barreiro, considera que parece que su “verdadero objetivo” es que “los productores locales cerremos antes del 2030 para abrir las fronteras a las importaciones a través de los tratados de libre comercio”.

Contra las nuevas cisternas

La Plataforma Defensa Gandería Agricultura Galega, con protestas similares a las de Agromuralla, tenía previsto reunirse este jueves con el delegado del Gobierno, aunque han trasladado el encuentro hasta el viernes porque el ministro de Agricultura tiene previstas reuniones en Madrid que podrían cambiar el carácter de los asuntos que se traten.

Según explica uno de sus portavoces, Adrián Riádigos, uno de los problemas que denuncian es que la UE quiere imponer a los agricultores gallegos nuevos modelos de cisternas para inyectar el purín que suponen “un incremento de gasto por explotación de casi 6.000 euros”. Este cambio, afirman, no tiene sentido en Galicia, con “tierras inclinadas, mucho minifundio” y niveles de contaminación de suelo bajos.

Al igual que Agromuralla, este colectivo protesta contra el cuaderno de explotación, que supone “más burocracia”. También están en desacuerdo conque la Unión Europea exija que haya que pagar a un veterinario para realizar tareas sencillas que hasta ahora realizaba el propietario de la explotación. “No puedes hacer algo tan básico como ponerle una inyección a una vaca para que le baje el calcio”, denuncia Riádigos.

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