La Xunta presenta una oferta por los murales de Lugrís en Olmos superior a la que planteó una empresa

Cultura registra en el juzgado una propuesta de 35.000 euros, 5.000 más que la que abrió el proceso

Quiere exponerlos en Belas Artes

La administración concursal valoró las piezas del pintor en 250.000 euros

La Xunta ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña una oferta de 35.000 euros para comprar los doce murales de Urbano Lugrís que se encuentran en el bajo de los edificios 25-27 de la calle Olmos, que están en estado de abandono. El Gobierno autonómico avisa que si finalmente adquiere los frescos asumirá “la inversión necesaria para los trabajos de rehabilitación y traslado”, pues su intención es llevarlos al Museo de Belas Artes de A Coruña y exponerlos allí.

El proceso de compra de esta obra creada en 1951 y que decora las paredes del antiguo restaurante Fornos forma parte del proceso concursal de Alameda de Órdenes S.L., propietario del edificio y que en el pasado mes de mayo entró en concurso de acreedores.

Hace unos días, el juzgado recibió una oferta para comprar los dos inmuebles y también los frescos de Lugrís. El precio propuesto para estas piezas era de 3.000 euros. Así, se abrió un proceso para los interesados en comprar la obra y la Xunta hizo su oferta, aumentando 5.000 euros. El periodo para pujar concluye hoy, viernes. La administración concursal valoró las piezas de Lugrís en 250.000 euros, mientras que los dos edificios, anexos, los tasó en 264.000 y 336.000 euros.

El objetivo del Ejecutivo gallego es “restaurar el conjunto mural para ponerlo a disposición de la ciudadanía”. Así, se evaluará también si es posible trasladarlos al Museo de Belas Artes para exponerlos allí tras su rehabilitación. El museo ya cuenta con obras del pintor coruñés.

En total son doce piezas que presentan diferentes estados de conservación y en ellas se representan estampas como la marina coruñesa, los fondos marinos con peces, algas, sirenas y medusas; motivos marineros como barcos, veleros, anclas y galeones; panorámicas de la ciudad y símbolos como la Torre de Hércules, la antigua Comandancia de la Marina de A Coruña o el castillo de San Antón.

Hace meses que la asociación O Mural y el colectivo In nave civitas piden declarar Bien de Interés Cultural (BIC) estos frescos, que ya tienen protección porque el edificio está catalogado en el plan de urbanismo e incluido en el área regulada por un plan especial de la Ciudad Vieja de A Coruña. La Xunta había descartado el BIC en un primer momento y ahora está a la espera de la documentación prometida por el Concello para ver si cumple los requisitos e iniciar el procedimiento que permitiría aumentar la protección.

La administración concursal valoró las piezas del pintor en 250.000 euros

Para el portavoz de O Mural, Rodrigo Osorio, que haya este proceso de compra abre una “esperanza” para salvar los murales que, recuerda, están “en mal estado”. “Está bien que haya un interés siempre que sea para restaurarlos y conservarlos”, insistió, aunque reconoció que el precio de la primera oferta es_“un poco ridículo”.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, que dijo que el Concello “no valora” hacerse con la propiedad de la obra de Urbano Lugrís, recordó que el objetivo tiene que ser “garantizar su conservación y su permanencia en A Coruña”.

El BNG critica que el Concello no puje por las obras

La edil del BNG, Avia Veira, critica que el Ayuntamiento no puje en el proceso de compra de los murales de Urbano Lugrís de la calle Olmos. “370 millones de presupuesto y no hay para pujar por unos murales de un pintor vanguardista coruñés único”, escribió Veira a través de las redes sociales, dirigiendo su mensaje hacia la alcaldesa Inés Rey. También señaló que el “desprecio del Gobierno local respecto de Urbano Lugrís queda para la memoria”. El BNG recuerda que la catalogación de estos murales como Bien de Interés Cultural (BIC) fue llevada al Parlamento gallego por la diputada nacionalista Mercedes Queixas, que también mostró su preocupación por el estado del edificio. La iniciativa recibió el voto en contra del PP.