La Xunta se propone comprar los murales de Lugrís en Olmos y exponerlos en Belas Artes

La empresa que presentó una oferta para adquirir los dos edificios incluye las doce obras de arte por 30.000 euros

La administración concursal valoró las piezas en 250.000 euros

La Xunta se propone comprar los murales de Urbano Lugrís que se encuentran en el bajo del antiguo restaurante Fornos, en la calle Olmos, y por los que un juzgado ha recibido una oferta de 30.000 euros. El conselleiro de Cultura en funciones, Román Rodríguez, desveló este miércoles que el Gobierno autonómico está “reuniendo toda la información disponible sobre el tema para analizarla a nivel jurídico y determinar si el proceso de adquisición es posible”. “De serlo, optaríamos a ello”, insisten desde la Consellería de Cultura. Solo tienen de plazo hasta este viernes.

Además, Rodríguez indicó que la intención de la Xunta es trasladar estos doce murales, que se encuentran en un edificio totalmente deteriorado, al Museo de Belas Artes, donde ya se exhiben obras del pintor coruñés. El Concello “no valora” la compra de los frescos, dijo este miércoles la alcaldesa.

Este proceso de adquisición se abrió porque el juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña recibió una oferta por los murales de 30.000 euros que presentó la misma empresa que está interesada en adquirir los dos edificios de los números 25 y 27 de Olmos. Los interesados en mejorar esta propuesta y adquirir los frescos de Lugrís pueden hacerlo hasta este viernes. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) señalan que, “en principio, al ser un bien mueble, lo normal es que se adjudique a la mejor oferta económica”, pero “puede haber circunstancias dentro del proceso de venta que modifiquen ese criterio”.

Fuentes de la Xunta insisten en que “a este proceso puede optar cualquier particular o administración”, por lo que “no es una competencia exclusiva” de la Administración autonómica, que sí reconoció su “interés” por comprar los murales, que datan de 1951.

Toda la operación forma parte del proceso concursal del antiguo propietario de los inmuebles de la calle Olmos, que el pasado mayo entró en concurso de acreedores. El juzgado se encargó de nombrar a un administrador concursal, que es quien tutoriza el procedimiento y el que se encarga de liquidar los bienes de la empresa para pagar a los acreedores. La administración concursal valoró las piezas del pintor coruñés en 250.000 euros, mientras que el precio inicial de la oferta presentada en el juzgado es de 30.000 euros. Los dos edificios, anexos, los tasó en 264.000 y 336.000 euros.

Rodrigo Osorio, portavoz de la asociación O Mural, entidad que pide desde hace meses protección para estas obras, celebra que haya “un interés siempre que sea para restaurarlos y conservarlos”. “Es un precio un poco ridículo —afirmó Osorio—. Entendemos que la oferta es a la baja porque el comprador quiere gastar dinero en conservarlos”.

O Mural y también el colectivo In nave civitas pidieron declarar estos frescos Bien de Interés Cultural (BIC), aunque ya tienen protección porque el edificio está catalogado en el plan de urbanismo e incluido en el área regulada por un plan especial de la Ciudad Vieja. La Xunta rechazó esta petición y el asuntó está ahora en manos del TSXG, pues la asociación interpuso una demanda.

El Concello se sumó a la petición de BIC y aseguró que enviaría un informe sobre los murales para iniciar los trámites. El Gobierno autonómico asegura que todavía está “esperando por la documentación que prometió el Concello”, mientras que la alcaldesa, Inés Rey, dice que no va a entrar “en discusiones públicas”, aunque el Ayuntamiento sí encargó un informe que todavía se está elaborando, según detallaron después fuentes municipales. Sobre una hipotética transmisión, aseguró que “hay que garantizar su conservación y su permanencia en A Coruña”.