La venta de los edificios en los que están los murales de Lugrís aún no está autorizada

Una empresa presentó una propuesta para adquirir los dos inmuebles, que están en mal estado

Una tercera oferta por los frescos se suma a la de esta sociedad y la Xunta

Bajo del antiguo restaurante Fornos donde están los murales de Lugrís, en la calle Olmos. |

Bajo del antiguo restaurante Fornos donde están los murales de Lugrís, en la calle Olmos. | / CARLOS PARDELLAS

La venta de los edificios de los números 25 y 27 de la calle Olmos, en cuyos bajos se encuentran los murales de Urbano Lugrís que decoraban el antiguo restaurante Fornos y por los que se ha abierto un proceso de compra, todavía no está autorizada. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TXSG) informan de que, a pesar de existir la oferta de una empresa por estos inmuebles, la compra no se ha cerrado.

Para la adquisición de los frescos, el juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña recibió tres ofertas: una de la empresa interesada en comprar los edificios, otra del Gobierno gallego y una tercera de la que se desconoce el origen.

El concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, dijo en el pleno municipal de febrero que ya había nuevos dueños y que estos habían tomado “todas las medidas que requirió el Ayuntamiento” para la conservación de los edificios, que se encuentran en muy mal estado, y para “evitar las entradas de agua” que podrían dañar los murales. Los propietarios, avanzó el edil, están “preparando un proyecto de rehabilitación” del inmueble. Sin embargo, según el Registro de la Propiedad, la dueña del inmueble sigue siendo la misma: Alameda de Órdenes S.L., que en el pasado mes de mayo entró en concurso de acreedores.

La administración concursal tasó los dos edificios, anexos, en 264.000 y 336.000 euros. Una empresa presentó una oferta por ellos en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña, pero el proceso todavía no está autorizado. En el momento de la propuesta, el juez requirió a la empresa para que le especificase si la oferta de compra de los edificios que había presentado incluía los murales de Urbano Lugrís, valorados en 250.000 euros. Así, se abrió el proceso de adquisición de los frescos. La firma interesada en los dos edificios presentó una oferta de 30.000 euros. Se abrió un plazo para los interesados en mejorarla y la Xunta propuso 35.000 euros. El plazo acabó ayer y apareció una oferta más, por lo que son tres los interesados en comprar las doce piezas creadas en 1951. Según el TSXG, al ser un bien mueble, lo normal es que se adjudique a la mejor oferta económica, aunque avisa de que puede haber circunstancias dentro del proceso de venta que modifiquen ese criterio.

El objetivo del Ejecutivo gallego con su propuesta es “restaurar el conjunto mural para ponerlo a disposición de la ciudadanía”. Avisa, además, de que si finalmente adquiere los frescos asumirá “la inversión necesaria para los trabajos de rehabilitación y traslado”. Así, se evaluará si es posible moverlos para exponerlos en el Museo de Belas Artes.

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La alcaldesa, Inés Rey, celebra que la Xunta esté “interesada” en comprar los murales de Urbano Lugrís en la calle Olmos. La regidora dijo ayer en una emisora de radio que “es una noticia magnífica” que el Gobierno autonómico “compre y ponga a disposición de los ciudadanos estos frescos”. Rey insistió en que “se restauren”. “La Xunta tiene esa capacidad técnica y económica”, comentó, a la vez que repitió que es “una noticia muy positiva para la ciudad”. La alcaldesa apuntó que “hay que ver cómo se retiran, que no comprometan la estabilidad del inmueble”, que actualmente se encuentra en muy mal estado. Rey recordó que “la mejor opción” es declarar estos murales Bien de Interés Cultural (BIC), una demanda que también defienden la asociación O Mural y el colectivo In nave civitas. La Xunta insiste en que está pendiente de que el Concello le envíe la documentación prometida para evaluar si hay que iniciar el procedimiento. El grupo municipal del PP critica la actitud del Gobierno local en este asunto al haber dicho Rey que el Concello no valora adquirir los frescos. “Destinan en el presupuesto de este año 1,8 millones a publicidad y propaganda y no tienen 30.000 euros para comprar los murales de la calle Olmos”, lamenta el portavoz, Miguel Lorenzo, que cree que el Ejecutivo “tiene que ser más ambicioso con el patrimonio, sobre todo con Lugrís”.

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